El celebrado escritor peruano (ex izquierdista-castrista, es decir, ex idiota según la conocida interpretación), Mario Vargas Llosa, recordaba divertido sobre su obra “Pantaleón y las visitadoras”- una deliciosa sátira sobre la vida sexual en el ejército peruano- que un militar de la amazonia peruana declaró en una oportunidad que el libro en cuestión no mencionaba ni la milésima parte de lo que realmente sucedía en dichos cuarteles.
Algo similar podríamos decir sobre las idioteces que describen su hijo Alvaro junto a Plinio Apuleyo y Carlos Alberto Montaner en su libro humorístico “El Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano” y en su segunda parte “El regreso del idiota”, donde se omiten sinnúmero de categorías con las que la oposición paraguaya enriquece la biodiversidad de la idiotez en el subcontinente.
Tanto es así que personalmente, no sé qué sería del oficialismo nativo sin esta oposición, que brilla por su capacidad para defender los valores y el modo de vida de los colorados, mejor de lo que ellos se defienden a sí mismos. Parecerían encontrar verdadero deleite masoquista en la auto anulación y auto flagelación, alcanzando grados de perversión inimaginables para el mismo Sacher von Masoch.
No sería necesario siquiera mencionar a nuestros conocidos héroes que lucharon contra la dictadura en los últimos meses de ésta luego de tres décadas de servil abyección a “mi general”, a quienes descubrieron la dictadura cuando se quedaron sin zoquete como el autoproclamado comandante en jefe, a quienes los siguieron como si fueran mesías sin saber sus verdaderas motivaciones, que tenían mucho más relación con los dólares de la embajada que con las “convicciones democráticas”, o a quienes regresan a la oposición con ínfulas de salvadores de la patria luego de haber integrado la multi bancada junto a Chiola, Fanego y Rachid Lichi. Basta concentrarnos en las cantinflescas humoradas con que en el presente nos deleitan algunos candidatos opositores, que están proliferando como hongos después de haber proclamado a los cuatro vientos y en todos los dialectos posibles la necesidad de “llegar unidos al 2008”.
Fernando “Cantinflas” Lugo, el candidato que ahora se autoproclama “izquierdista” a pesar de ser conocido que es apoyado por neoliberales, beneficiarios del complejo IAF-NED-USAID, su entramado prebendario en la sociedad paraguaya y sus medios de comunicación, declaró en numerosas ocasiones –en aquellos felices días en que Lino Oviedo estaba encerrado en una celda, y podía aprovecharse de la desesperación de sus seguidores- que el ex preso de Viñas Cué saldría a “enriquecer” la escena política, y que no tenía inconvenientes en competir con él por la chapa de la extinta “Concertación”.
En uno de los actos luguistas en que asistí, ( antes de huir despavorido ante la presencia de los escombros que hoy lo han cercado), recuerdo haber escuchado de su boca que Oviedo tenía derecho, como cualquier otro ciudadano, a que se respeten con él las normas procesales y lo que establece la justicia. Todo lo que dirigían a Oviedo en ese tiempo nuestros héroes de la “Concertación” eran guiños cómplices, halagos admirativos, pequeños reclamos en sus recios pechos, arrumacos de falsos desplantes y sonrisas serviciales. Incluso vimos todos cómo el obispo renegado mendigó una audiencia al detenido en Viñas cué, haciendo un plantón ante las cámaras que quedó registrado para la historia por toda la prensa escrita, oral y televisiva del país.
Repasemos el historial político de este salvador de la patria de utilería, nuestro único líder Lugo, que ya ha dado sobradas muestras de lo mucho que innovará la metodología de los políticos nativos traicionando a la iglesia, institución antidemocrática por excelencia, a la que nadie le obligó a ingresar, con el mismo desparpajo con que se burló del acuerdo del 5 de febrero, que nadie le obligó a firmar. (Y si la expresa prohibición de candidatarse a ministros de religiones inserta en la Constitución no corresponde a su caso ¿A qué casos se refiere?).
De la misma manera que abandonó sus votos religiosos, desairó sin contemplaciones a los fundadores de Resistencia Ciudadana, uno de los primeros grupos en catapultarlo a la notoriedad política, e integrado en principio por meritorios representantes de la lucha social. Traicionó igualmente a Roberto Paredes, leal dirigente e intelectual de prestigio que lo asesoró con solvencia mientras duró la ilusión de una campaña limpia, transparente y sin hombres-escombros.
Dejó también hablando pavadas al partido Patria Querida, soporte fundamental en la gestación de su figura y una de las escasas agrupaciones que ha demostrado un desempeño parlamentario coherente y digno en los últimos tiempos, más allá de los reparos ideológicos. Despreció igualmente con soberbia al partido Unace, que llevó las dos terceras partes de los manifestantes que se reunieron el 29 de marzo de 2007 en las plazas de la costanera, en el primer aniversario de su incursión mesiánica, hecho del cual puedo dar fe porque fui testigo presencial.
Al movimiento Tekojoja, que le bancó sus viajes al interior y exterior en los primeros balbuceos de su candidatura, abandonó sin remordimientos para insertarse en la “mesa de presidentes” de la Concertación , conglomerado de autoproclamados representantes de partidos fantasmas y extintos cuyo asesoramiento ya le ha costado caer cerca de 50 puntos en las encuestas. Al mismo tiempo deshonró al febrerismo, aceptando en sus filas a su clownesco y resistido “titular”, cuya auto-designación ilegal es considerada una afrenta por la familia febrerista y una humillación para los dirigentes históricos del PRF.
Traicionó a furibundos anti-oviedistas como Carlos Filizzola (gestor sin embargo de una audiencia con el entonces “preso político” Lino Oviedo), mendigando una entrevista al ex jefe de la milicia frente a su prisión de Viñas Cué, plantón presenciado por todos los medios de comunicación del país, incluidos aquellos que hoy le siguen alabando por intereses empresariales sectarios.
Se burló de la izquierda latinoamericana, coqueteando con ella al mismo tiempo que aceptaba en sus filas a conocidos personeros de la embajada norteamericana de Asunción y a la prensa maccartista heredada de la dictadura anticomunista. Traicionó igualmente a la izquierda paraguaya, abrazándose con los principales impulsores del neoliberalismo en Paraguay y subastándose solícito a la cúpula liberal, en su ansiedad por posesionarse del aparato electoral del PLRA.
Son las ideas de estos mismos neoliberales que anuncian pretender reeditar la estratagema colorada de “Tu voto vale doble”, precisamente, las que descartó con su cantinflesca exposición en Quito, en un discurso indescifrable aún para los más avezados exegetas y hermeneutas del Vaticano.
Bien podría escribir nuestro único líder de sotana un libro titulado “Manual del perfecto astuto y sagaz latinoamericano” con estas ricas experiencias.
Otra desopilante idiotez provino de los sectores que “amenazan” al oficialismo con retirarse del proceso electoral si se impugna a tal o cual candidato, intimación tan poco creíble que sólo ha sido capaz de despertar el jolgorio y la hilaridad en las carpas oficialistas.
Según el filósofo Fernando Savater, la palabra Idiota proviene del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan sólo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás. Desafortunadamente para nuestro trágico país, la acepción griega se ha revertido tanto en nuestro medio al punto que los perfectos idiotas no sólo se han metido en la política, sino que hoy se han apoderado de ella y en grado superlativo de la oposición.
Y aunque estos idiotas puedan pensar que quienes escriben sienten odio por ellos, en realidad deseamos en silencio que no se extingan del todo para seguir encontrando temas y el placer de escribir contra ellos.
En todas partes se cuecen habas: cuestionario para luguistas
Una prensa maccartista que los paraguayos heredamos de Stroessner pretendió hacernos creer que el obispo “de los pobres” Fernando Lugo era un candidato de la izquierda, como si la Iglesia Católica fuera referente de institución progresista. A ellos les planteamos estas interrogantes:
¿Es izquierdista Ricardo Canese (dirigente luguista) cuando defiende la política de biocombustibles de George W. Bush?
¿Alguno de los dirigentes luguistas protestó alguna vez por las injerencias de James Cason?
¿Recibe dólares de USAID la ONG “Gestión local” de Guillermina Kanonikoff y Raúl Monte Domecq?
¿Estuvo Camilo Soares en noviembre del año 2000 en un congreso financiado por la NED ?
¿Fue o no publicitado Lugo por el diario ABC color, propiedad de Aldo Zucolillo, favorecido del agente de la CIA Leonard Sussman cuando era perentorio fabricar bien remunerados disidentes a la dictadura?
¿Firmó Julio Benegas, empleado de Zucolillo, un contrato con Bryan Finnegan ( de la AFL-CIO ) el 21 de Setiembre de 2005?
¿Recibió la casa de la Juventud –cuna del PMAS- 127.000 dólares de IAF en el año 2004?
¿Puede ser de izquierda gente financiada por la NED , institución creada como alternativa a la CIA por el imperio? |