Todavía no era el momento. An An, un bebé de un mes de edad que fue dado por muerto se despertó llorando en un depósito de cadáveres en el que había estado las últimas 15 horas a oscura, a menos 12 grados de temperatura y completamente solo. Ha sucedido en la provincia de Zhejiang, en el este de China.
Según el periódico chino Diario del pueblo, An An nació el 8 de enero en el hospital de Jinhua. El bebé llega al mundo de un parto prematuro, nació a los 7 meses de embarazo y solo pesó 1,4 kilos.
Los médicos decidieron que debía de estar en una incubadora por al menos un mes. Pero los familiares solo aceptaron esta opción durante 23 días, y el pasado 31 de enero se lo llevaron a casa para la celebración del Año Nuevo chino.
En el hogar, la salud de An An se empeoró. El 4 de febrero sus padres lo llevaron de nuevo al hospital, ya que estaba muy pálido. En urgencias del centro les comunicaron que murió de un paro cardiorrespiratorio del que no se había recuperado y declararon su muerte.
A continuación, los operarios de la funeraria local se llevaron el cuerpo a una morgue. Y allí es cuando sucedió el milagro: los operarios escucharon el llanto justo cuando estaban preparando la cremación del cuerpo.
Los trabajadores de la funeraria llevaron a An An de vuelta al hospital, en donde actualmente esta en cuidados intensivos. Los médicos consideran su caso un auténtico milagro.
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