El gobierno de Nicaragua afirmó que está en disposición de ofrecer todo su apoyo a los connacionales que podrían verse afectados por la suspensión en Estados Unidos del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés).
En una nota de prensa dada a conocer por la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional puntualiza que conoció la decisión de Washington el pasado lunes.
Asimismo, subraya que con responsabilidad y seriedad, se ha buscado información sobre estos nicaragüenses, cuyos datos, según las autoridades norteamericanas, no pueden ser revelados por razones de privacidad.
‘Estos hermanos nicaragüenses, ni hoy, ni ayer, es decir, en ningún momento, han buscado los consulados o la embajada de nuestro país en Washington, para solicitar respaldo en relación a su situación en los Estados Unidos’, subraya.
Igualmente reitera que ni la embajada, consulados o la cancillería no conocen más información que la suministrada públicamente, en cuanto a cantidades posibles, por las propias Agencias de Seguridad del gobierno estadounidense.
‘Según información extraoficial, la mayoría de estos connacionales, hermanos nicaragüenses, podrían haber regularizado ya su situación, o emigrado hacia otros países, o podrían, inclusive, estar de regreso en Nicaragua’, expresa la nota.
A su vez, el gobierno sandinista sostiene que realiza indagaciones con todos los organismos que trabajan con los migrantes centroamericanos, en los propios Estados Unidos, y ofrece la posibilidad de contacto para conocer los planes de estos ciudadanos, en los 14 meses que Washington dispuso como plazo para que puedan cumplir con las disposiciones de su Departamento de Migración.
‘El compañero embajador Francisco Campbell, nuestros consulados en la Florida, Nueva York, Washington, California, Texas, han estado y están a disposición de nuestros connacionales para trabajar juntos, contribuyendo a facilitar sus propuestas’, concluye.
Por otra parte, la vicepresidenta de Nicaragua ratificó que el gobierno sandinista está a la orden de esos ciudadanos.
‘Esos hermanos y hermanas cuentan con su gobierno, cuentan con nosotros y pueden contactarnos en cualquier momento para contribuir a que sus planes se puedan realizar según sus propósitos’, enfatizó.
El gobierno de Estados Unidos anunció el pasado lunes dicha medida -a entrar en vigencia el venidero 5 de enero- al considerar que las condiciones que favorecieron a los migrantes nicaragüenses tras el paso del devastador huracán Mitch en 1998, ya no existen.
No obstante, esta decisión ha sido criticada por legisladores demócratas, pues para los nicaragüenses partirá a las familias y desquiciará las vidas de estos individuos trabajadores.
En tanto, la congresista Lucille Roybal-Allard calificó la determinación de la Casa Blanca como cruel y miope.