En 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) fue de 4.9 representa un crecimiento comparado ajustado a las expectativas, según el informe del Banco Central de Nicaragua.
El salto cuantitativo se dio por el impulso de la agricultura, el crecimiento sostenido del sector exportador, la industria manufacturera y el repunte de la producción pecuaria. El PIB per capita fue de 2,161 dólares, repercutiendo en los indicadores de la pobreza.
Cabe destacar conjuntamente el desempeño laboral de muy positivo. En tanto, se manifestó una ocupación de 96.7 por ciento frente a un desempleo de 3.3 por ciento. La cifra de subempleo fue de 42.7 por ciento, el empleo formal aumentó en 6.6 por ciento y la afiliación más alta al Seguro Social, de parte de los sectores de hoteles y restaurantes, comercio y otros.
Suma a estos magníficos resultados que el salario nominal creció un 5.5 por ciento en un ambiente de empleo y crecimiento económico y en los mercados se mantuvo la estabilidad de precios.