
Nick Paton Walsh.
Zaporizhia, Ucrania CNN — La contraofensiva tan esperada de Ucrania parece inminente, y la forma en que cada lado se está preparando dice mucho sobre su preparación.
Las líneas del frente de Kiev están llenas de movimiento de vehículos y ataques de artillería, con explosiones regulares que golpean objetivos rusos vitales en las áreas ocupadas.
Su Ministro de Defensa ha dicho que los preparativos están “llegando a su fin” y el presidente Volodymyr Zelensky ha asegurado que “ocurrirá” una contraofensiva, mientras objeta cualquier fecha exacta de inicio.
Es posible que ya haya comenzado; puede que falten semanas. No lo sabemos, y ese hecho es una fuerte medida del éxito de Ucrania cuando esto comienza.
Moscú, por otro lado, se encuentra en la etapa de pelea de bares a la hora del cierre de su guerra. Después de perder Kharkiv y Kherson, han tenido al menos siete meses para preparar el próximo objetivo probable del ataque ucraniano: Zaporizhzhia.
Eso ha sucedido, con vastas redes de defensa de trincheras que se pueden ver desde el espacio. Ese reconocimiento de su enormidad no es necesariamente un cumplido en 2023. Son grandes, sí, pero también son algo que cualquiera puede leer en Google. Eso no es bueno en una era de cohetes precisos y rápidos avances blindados.
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