Miles de creyentes llegaron a El Viejo departamento de Chinandega a tradicional lavada de la plata.
Cientos de religiosos asistieron este jueves a Lavada de la Plata, una tradición de 454 años en El Viejo, Chinandega.
Desde tempranas horas los devotos se congregaron en la Basílica, muchos pagando promesas y pidiendo bendiciones y por la paz a la patrona de Nicaragua, que atrae cada año a nacionales y extranjeros que tienen amor y fe en su divina intercesión.
La lavada de la plata forma parte del principal atractivo de estas fiestas, los peregrinos sacan al atrio de la iglesia las joyas y los exvotos que conserva la imagen, es decir se lavan los vasos sagrados, platería antigua del tiempo de la colonia y las coronas de la imagen de la Virgen de la Concepción del Trono.
Una vez lavada la plata, los objetos se depositan y otros fieles se encargan del secado y el pulimento.
En 1995 la Conferencia Episcopal de Nicaragua concedió a la parroquia de El Viejo el título de Santuario Nacional Mariano.
En su segunda visita a Nicaragua el Papa Juan Pablo II el 07 de febrero de 1996 elevó este santuario a Basílica Menor y el 13 de mayo de 2001 los obispos decretan como Patrona de Nicaragua a la venerada imagen de la Virgen del Trono.
Esta tradición religiosa se originó cuando la Virgen del Trono llegó a El Viejo de manos de Pedro de Ahumada. Una enfermedad y varias tormentas impidieron que la imagen saliera de Nicaragua y se quedó desde entonces en esta ciudad.
Esta celebración tiene más de 200 años de desarrollarse, consiste en limpiar milagros y un centenar de objetos de la Santísima Virgen en el también llamado Santuario Nacional de la Patrona de los nicaragüenses.