Los resultados peruanos, a su vez, pueden influir sobre Ecuador. Una victoria de Flores sería un espaldarazo para el uribismo colombiano, la centroderecha nicaragüense y el PAN mexicano.
INDIGENISMO Y REGIONALISMO
La Profesora Olivia Harris, antropólogo especializada en etnias como las quechua y aymara, intervino para profundizar la cuestión de lo que puede pasar con un movimiento indígena en Perú, y qué fuerza pudiese éste tener.
Mientras Ecuador y Bolivia tienen fuertes organizaciones campesinas e indígenas, en Perú estas se debilitaron, al igual que los sindicatos, en la guerra interna entre Fujimori y el senderismo.
Bigio explicaba que él cree que desde hace años es inevitable un reavivamiento nacionalista indio. Este inicialmente explica el crecimiento del ‘cholo’ Toledo y hoy del humanismo, aunque éste no se en organizaciones indias, sino en militares.
El nacionalismo étnico ha cobrado mayor fuerza tras la desintegración del bloque soviético. Tras el desplome de las economías centralmente planificadas y de las federaciones ‘socialistas’ multinacionales, el impulso hacia la empresa privada y el deseo de contar con su propio estado, impulsa movimientos etno-nacionalistas. Con la globalización que reduce fronteras crece el deseo de cada etnia de entrar a la mundialización con su propio perfil.
Esto y los ‘festejos’ por los 500 años de la conquista americana, incentivan nuevos movimientos indios. Estos se han expresado en el levantamiento de Chiapas y en grandes huelgas en Bolivia y Ecuador.
Perú está en un sándwich entre estos dos y el indianismo allí debe crecer. Algo que él cree muy probable es un nacionalismo aymara. Este pueblo, al igual que vascos y kurdos, es muy compacto, diferente a su entorno, atrapado entre más de un Estado y lleno de resentimientos históricos.
Algo que hay que notar es que desde la escisión de Panamá frente a Colombia, hace más de un siglo, ninguna república latinoamericana ha vuelto a partirse, mientras que desde entonces hay decenas de Estados europeos que se han fragmentado.
Las Repúblicas latinoamericanas no se han dado bajo criterios étnicos y en éstas, a diferencia de Europa o Canadá, no hay regiones autónomas a las etnias primigenias. Esto, es algo que Bolivia puede empezar a cambiar.
Bolivia también representa el punto más avanzado de un regionalismo con ciertos tintos separatistas: el que comanda Santa Cruz.
Bolivia corre el riesgo de iniciar en la región procesos de fragmentación o autonomía de carácter regionalista (Media Luna) o étnico (indigenismo).
CHAVISMO
Para la profesora Sara Motta una gran incógnita es el chavismo pues algunos rasgos suyos pareciera que fueran de derecha y otros de izquierda. Para Bigio esto es algo que se ve en el nacionalismo latinoamericano desde Perón al MNR.
Mientras en Europa y Norteamérica el nacionalismo es expansionista y colonizador, en Latino América se da contra EEUU y buscando conciliar rasgos autoritarios con izquierdismo.
Para Sara Motta Chávez ya no puede controlar plenamente los movimientos sociales que él ha incitado, y lo mismo puede pasar en Bolivia.
CONCLUSIONES
Tras analizar el curso de las elecciones latino americanas se puede evidenciar una consolidación del proceso de democratización iniciado a fines de los 1970s. Sin embargo, los EEUU no han logrado homogenizar al continente en su dirección y hacia el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.
En la región las guerrillas y los golpes se van desvaneciendo y los sistemas de capitalismo se van consolidando. Lo que los recientes comicios muestran es que la región se encuentra entre la disyuntiva de ir hacia gobiernos que se acerquen a Washington tanto desde el punto de vista diplomático, político y comercial, y los modelos que buscan reavivar cierto proteccionismo e ir hacia un bloque regional más autónomo de Washington./ Volver al inicio
(*) Estos resultados no son definitivos. Han sido tomados de la web del Tribunal Supremo Electoral, pero deberán variar.