Una investigación realizada por la Universidad de Laval de Canadá reveló a luz pública que el vino tinto contribuye a prevenir y tratar enfermedades periodontales, en donde los expertos aclaran que la periodontitis es una enfermedad infecciosa progresiva que afectan las encías y los huesos que la rodean. Estudios realizados han demostrado que el vino tinto, y sobre todo la semilla de la uva, posee antiflamatorios, antitumorales y que evitan la enfermedad cardiaca. Los resultados de los científicos señalan que los polifenoles del vino tinto regulan los componentes antinflamatorios liberados por una clase de célula inmune llamada macrófagos.