Algunos analistas han advertido que de suprimirse el CSE, el FSLN tendrá bastante margen para cambiar el sistema presidencial por parlamentario. (FOTO OSIRIS GARMÉNDEZ)
Grupo Promotor de Reformas Electorales coincide con expectativas de diputados PLC de lo que sería las nuevas leyes electorales
Las estructuras del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se encuentran analizando desaparecer el Consejo Supremo Electoral (CSE) para convertirlo en un Instituto Nacional de Elecciones que sea independiente y estaría encargado de realizar los comicios, lo que haría más transparente “el proceso electoral”, según fuentes liberales.
Para hacer eso se requiere hacer cambios a la Constitución Política de Nicaragua, específicamente la Ley Electoral, pero esto se debe hacer, dijeron dirigentes del PLC, porque se han creado muchas dudas con el CSE a raíz del “fraude electoral” ocurrido el pasado 9 de noviembre de 2008, denunciado por partidos de la oposición, empresarios privados, organismos civiles, religiosos y cooperantes internacionales.
Harry Chávez, miembro del Grupo Promotor de Reformas Electorales, aseguró que dentro de las filas parlamentarias del PLC hay bastante aceptación por suprimir el CSE y crearlo en un Instituto.
Chávez agregó que el grupo presentó propuestas “bien coincidentes (con la de los legisladores liberales) con las que nosotros presentamos”. Uno de estos está la forma de “distribuir los consejos electorales y el tema de los recursos económicos”.
“Otro punto de nuestra propuesta es que el nombramiento de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos será realizada por la ciudadanía misma que serán capacitados a tiempo y que sea el ciudadano el que ocupe este puesto, como los maestros, carpinteros, etc.”, agregó Chávez.
El representante del grupo descartó que los legisladores tengan la intención de transformar el sistema presidencial a parlamentario al momento de hacer las reformas a la Constitución del país.
De acuerdos a politólogos para cambiar la Ley Electoral de Nicaragua se reformaría la Constitución Política, dando margen al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) “negociar” para implementar el sistema de gobierno parlamentarista, lo que causaría que el presidente Daniel Ortega Saavedra mantenga su condición como primer mandatario, aunque su período haya concluido.