El fuego devoró todo. Hasta el transformador eléctrico no se escapó de las llamaradas del siniestro.
Hay a quienes el incendio benefició como es el caso de los que recogen hierro para venderlo a las empresas fundidoras de metales.
Ahora lo que queda es reconstruir todo y que los comerciantes tomen las medidas de seguridad en serio para evitar perder más... |