Múnich – Hace unos 4.000 años, las mujeres en la actual Alemania se desplazaban grandes distancias y recorrían probablemente cientos de kilómetros para encontrar a su futura pareja, concuerdan científicos de diversos institutos en un estudio.
Los investigadores alemanes publicaron los resultados de sus análisis en la revista especializada “Proceedings”, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS). Los científicos analizaron 84 esqueletos provenientes del valle Lechtal, en Baviera. Los restos humanos fueron enterrados entre 2500 y 1700 a.C., es decir en la transición de la Edad de Piedra a la Edad de Bronce.
“No eran los hombres sino las mujeres quienes tuvieron un papel importante, tal vez decisivo en el intercambio de conocimientos”, indicó el jefe del proyecto Philipp Stockhammer, de la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich.
Casi dos tercios de las mujeres tenían unos 17 años y eran originarias de la región entre Halle (en el actual estado de Sajonia-Anhalt) y Leipzig (Sajonia) o de Bohemia (hoy República Checa) para fundar una familia en los asentamientos dispersos por el valle Lechtal, en el sur de Alemania. “Todo indica que las mujeres se desplazaban mucho en la Edad de Bronce. No tenemos pruebas similares con respecto a los hombres”, agregó Stockhammer.
En el comienzo de la Edad de Bronce, los seres humanos ya habían alcanzado un alto grado de desarrollo en las técnicas para trabajar metales. “Las mujeres eran portadoras de conocimientos” y probablemente ayudaron a transmitirlos, destacó el experto.
De acuerdo a los resultados obtenidos, los esqueletos revelan una gran variedad genética, lo cual indica que con el tiempo numerosas mujeres llegaron de sitios lejanos. “Mediante el análisis de los isótopos de estroncio, que permite deducir el origen de las personas, pudimos comprobar que la mayoría de las mujeres no provenía de la región”, señaló por su parte Corina Knipper, del Centro Curt Engelhorn de Maguncia.
Los científicos revisaron huesos y dientes de siete yacimientos que provenían de la época durante la cual los pobladores del sur alemán se dedicaban a la agricultura y a la cría de animales. Este estudio presenta pruebas sobre la migración de las mujeres durante 800 años. “Evidentemente, esta fue una tradición que perduró durante varios siglos”, acotó Stockhammer.
En su opinión, los resultados arrojan nuevas preguntas, ya que no es probable que las mujeres se pusieran en marcha solas para buscarse una pareja. ¿Cómo marchaban, había senderos? ¿Cómo lograron los hombres tener contacto con estas mujeres que venían de tan lejos? ¿Cómo se relacionaban estos pueblos entre sí?, enumeró Stockhammer.
Otro enigma al que se enfrentan los investigadores es que no encontraron vestigios de hijos de las mujeres que emigraron al valle Lechtal. No es probable que las mujeres no tuviesen descendientes y que solo hayan sido reclutadas para trabajar. El modo de sepultarlas no difería de las prácticas usuales para los lugareños. Las mujeres estaban integradas en la comunidad, observó por su parte la experta Knipper. No se sabe hacia dónde emigraron sus hijos. “Probablemente detrás de todo esto había un sistema mayor”, comentó el jefe de proyecto Stockhammer.
Un estudio de científicos suecos publicado en 2016 en la revista especializada “PLOS ONE” había analizado hallazgos de diversos yacimientos en los estados federados alemanes de Baviera y Baden-Württemberg datados entre 2800 y 2200 a.C. y ya había demostrado que muchas de las personas sepultadas en esa época tampoco habían nacido en el lugar.