Un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos instó a las autoridades mexicanas a tomar las “medidas necesarias para reparar de manera integral los daños a las víctimas indirectas”
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México determinó que elementos policiales de la comunidad de Allende, en el estado de Coahuila, dieron la orden y participaron en la desaparición forzada de 38 personas, incluidos tres menores de edad.
De acuerdo con la CNDH, en el año 2014 elementos del cártel de Los Zetas destruyeron “40 residencias y 7 ranchos, además de privar de libertad aproximadamente a 300 personas”. Lo anterior motivó a que la Procuraduría de dicha entidad iniciara la indagatoria correspondiente a este caso.
Así, en una recomendación que formuló sobre el caso, sugirió a la Fiscalía Mexicana que investigue a los agentes del orden de Coahuila y del municipio de Allende “por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada”.
Según el desplegado, Los Zetas “contaron con la autorización, apoyo o aquiescencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Allende” para cometer tales crímenes.
Asimismo, la CNDH hizo un llamado al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, para que se tomen las medidas necesarias y se reparen los “daños a las víctimas indirectas, afectadas por la detención arbitraria y desaparición forzada de sus familiares”, lo cual debe contemplar una “disculpa pública institucional”.