Los arqueólogos creen que dos grupos tribales distintos escondieron las piezas ante la inminente invasión romana de la Galia que lideraba Julio César
El mayor tesoro de monedas celtas jamás hallado fue escondido en un agujero en el campo en la actual isla de Jersey (Reino Unido) cuando ya había comenzado la invasión romana de la Galia. A esta conclusión han llegado los arqueólogos de la fundación Jersey Heritage al estudiar la colección de casi 70.000 monedas y algunas joyas hallada en esta dependencia de la corona británica en el canal de la Mancha.
Dos buscadores detectaron y desenterraron estos 750 kilogramos de oro y plata en el año 2012. Desde entonces se ha llevado a cabo un detallado examen de cada pieza, un mapeo láser y trabajos de restauración.
El tesoro lleva el nombre del municipio insular donde lo encontraron, Grouville, pero es referido en los medios también como Le Câtillon II, puesto que la colección anterior más valiosa que se remonta a la misma época céltica se llamaba Le Câtillon (1957).
Los expertos han estimado el valor del nuevo hallazgo en 13 millones de dólares y por ahora solo han difundido los primeros datos del estudio, recoge Daily Mail. La gran novedad ahora es que piensan que puede tratarse de dos colecciones diferentes procedentes de dos grupos tribales distintos.
“Una contenía monedas acuñadas en torno al año 80 a.C., con todas las joyas de oro”, indicó en declaraciones al periódico el buscador Richard Miles, coautor material del hallazgo. “Todas estas monedas pueden identificarse con tribus de la Bretaña”, apunta.
Entretanto, la segunda colección pudo ser reunida por tribus de lo que hoy es la Baja Normandía. Allí se aprecia la falta o poca consistencia de los metales preciosos, no hay ninguna joya. Las monedas normalmente son de plata de peor calidad y están fabricadas en fechas posteriores.
Sin embargo, los dos escondites acabaron probablemente siendo uno solo: los celtas trasladaron ambas colecciones a la citada isla debido a que las legiones romanas, encabezadas por Julio César, avanzaban a través de la actual Francia. La versión inicial atribuía todas las piezas desenterradas a los coriosolites, una de las tribus de Bretaña o de los pueblos marítimos mencionados en el libro de Julio César ‘Comentarios a la Guerra de las Galias’.
“Creemos que nuestro tesoro de monedas fue llevado a la isla en torno al momento de la invasión romana, posiblemente para custodiarlo lejos de los ejércitos romanos”, explicó Miles. El buscador sugirió que ambas colecciones pudieron estar guardadas en la isla de Jersey durante algún tiempo después del ataque romano y “por algún motivo fueron enterradas juntas en un hoyo”.
Miles no aludió a ningún motivo en concreto, pero destacó que no había ningún dinero latino en el tesoro. Su ausencia es indicativo de que ambas colecciones habían sido retiradas del territorio galo antes de que se introdujera en la circulación la divisa romana.