Ambos han sido presidentes haitianos (el primero en 1996-2001 y el segundo en 1988). Mientras Manigat es un socialcristiano y fue el primer presidente electo de su país, Préval proviene de la izquierda católica y ha sido el único mandatario en haber culminado su periodo constitucional.
Inicialmente la corte electoral decía que Préval superaba el 60% y luego que estaba debajo del 50% con lo cual sería necesaria una segunda ronda. No obstante, debido a las grandes denuncias de fraude y a la presión de las calles y las barriadas de la capital que votaron por Préval, y a la influencia que estas ejercían sobre Brasil y los congresistas demócratas de EEUU, la corte tuvo que rectificarse y proclamar a Préval como ganador.
Préval en su administración privatizó empresas y mantuvo políticas de ajuste de acuerdo a pautas de organismos financieros. Sin embargo, él no es muy aceptado por Bush y por la elite haitiana debido a que, si bien ha marcado distancias con Aristide (a quien sirvió como primer ministro en 1991 y de cuyo partido Lavalas él proviene originariamente), se basa en las barriadas y acepta que Aristide pueda retornar de su exilio.
El en su gobierno tratará de mediar entre grupos empresariales hostiles a Aristide y cercanos a EEUU con Aristide y su base social.
PERU
Este país es el siguiente en América Latina en tener elecciones. Para Bigio el escenario peruano es más complicado pues es una pelea entre tres candidatos, quienes, a su vez, libran una batalla entre tres internacionales: las dos mayores de Europa y el mundo (los socialcristianos apoyando a Lourdes Flores y los socialdemócratas a Alan García) y la nueva internacional continental ‘bolivariana’ impulsada por Chávez, que es apoyada por Morales y que promueve a Ollanta Humala.
Mientras Flores representa un nuevo y femenino rostro para una continuación con renovación del modelo pro-libre mercado instaurado en 1990, García busca reformar (aunque no eliminar éste) desde una perspectiva socialdemocratizante, y Humala se acerca al nacionalismo proteccionista venezolano.
Hasta finales del 2005 se pensaba que la polarización peruana se iba a dar entre dos candidatos pro-libre empresa y pro-TLC. Sin embargo, el despegue de Humala se debe, mas que a méritos propios, a la influencia de Bolivia y el contexto internacional. Es la necesidad de buscar una salida distinta al modelo monetarista la que lleva a algunos sectores a impulsar dicha candidatura.
TENDENCIAS
Bigio concluyó su presentación argumentando que como nunca antes el mapa político latinoamericano podría cambiar tanto y de manera simultánea. Esto se daba en un contexto donde el continente deja atrás los golpes y las guerrillas y acepta la democracia representativa y el mercado como un consenso.
Para él existe una nueva izquierda. Si en los setentas surgía una nueva izquierda que citaba a Mao, Guevara o Trotsky y cuestionaba a los partidos comunistas y nacionalistas por haber abandonado la vía armada, la nueva izquierda del 2000 se distancia de la ‘antigua’ por razones opuestas y plantea una mayor adecuación al mercado, la libre empresa, la inversión extranjera y la ‘democracia burguesa’.
La derecha, a su vez, ha evolucionado. Antiguos dictadores entran en desgracia (Pinochet o Fujimori) y ésta se ve obligada a adoptar un discurso más democratizante y hacia un centro social.
Al momento de entrar al debate se generaron una serie de inquietudes.
Para el profesor Philip lo más probable es que Lula sea reelecto en Brasil y que López Obrador gane en México. La profesora Sara Mata cree que Chávez va a volver a ganar, aunque él ya no controla tanto su movimiento. Uribe, a su vez, también es visto como alguien que puede mantenerse en el poder en Colombia.
Perú, Ecuador, la RD y Nicaragua serían incertidumbres que aún nadie se atreve a pronosticar resultados. El caso peruano es el que mayor discusión generó.
SOCIAL CRISTIANISMO
Para el profesor Philip el ascenso de Lourdes Flores demuestra lo limitado de la idea de sostener que en América Latina viene ganando la izquierda. Bigio explicó que si bien hay una tendencia continental en dicha dirección eso no significa que la izquierda vaya a ganar todas las elecciones. En Colombia Uribe puede ganar aunque su discurso de ha movido del que tuvo cuando llegó a la presidencia. El ahora acepta diálogo con la guerrilla tras haber llegado al poder prometiendo mano firme contra ésta.
La posibilidad que Flores llegase al gobierno sería un espectacular triunfo al socialcristianismo histórico. Tras la estrepitosa debacle costarricense la región se quedaría sin ningún presidente de dicha corriente, algo que no se da desde 1978.
Bigio hizo notar que, si bien el PAN mexicano y el peronismo argentino, son ahora asociados de la Unión Demo Cristiana Americana (UDCA), sus origenes y trayectorias son distintas. Para el profesor Philip Perón no fue realmente un demócrata o un cristiano, y el PAN, si bien se enraíza en la resistencia del clero mexicano al PRI, su ideología es más cercana al conservadurismo del Opus Dei antes que al socialcristianismo germano y europeo.
Para Bigio el socialcristianismo ha retrocedido en América Latina en sus 5 pilares. En El Salvador quedaron triturados en medio de la polarización entre duros de izquierda y derecha (FMLN vs ARENA). En Costa Rica pierden el poder en desgracia. En Venezuela se han minimizado. En Ecuador difícilmente lleguen a estar entre los dos primeros puestos. En Chile se mantienen en el gobierno, pero al igual que en Uruguay, como socios minoritarios de gobiernos socialistas.
En las últimas elecciones los socialcristianos sacaron 1.4% en Honduras, 3.4% en Costa Rica y 12.4% en Haití, mientras que en Bolivia no han tenido candidatos ni nunca han sido importantes y en Chile perdieron las internas de la Concertación.
Perú es su esperanza. Allí su corriente tiene 60 años de existencia. De sólo llegar por primera vez a un balotaje sería un gran avance, aunque Flores cree poder triunfar.
El gran problema que ella puede tener, opinaron varios, es que su núcleo votante se centra en Lima y tiene poco arraigo en los sectores marginados. Existe la posibilidad que ella repita la tragedia del Frente Democrático (donde los socialcristianos estuvieron aliados tras Mario Vargas Llosa) y, tras ganar la primera vuelta, sean derrotados en la ronda final por un candidato populista.
Flores podría tener en Cameron, el actual líder de los conservadores británicos, un referente. El busca sacar a los ‘tories’; de su ostracismo moviéndose hacia el centro. Si ella queda arrinconada muy a la derecha corre el riesgo de perder como Quiroga o Piñera.
SOCIALDEMOCRACIA Y NACIONALISMO
En Perú se da una competencia entre una socialdemocracia tipo Brasil, Uruguay, Chile y Costa Rica y un nacionalismo tipo Bolivia y Venezuela. La desventaja que tiene Alan García, según Bigio, es que él debe medirse contra dos rivales de peso a sus dos costados. Si en Brasil, Uruguay y Chile la Internacional Socialista casi no tuvo rivales a su siniestra y pudo concentrarse en buscar aliados de centro para derrotar a la derecha, y en Costa Rica Arias se batió contra su izquierda sin tener muchos adversarios a su diestra, en Perú el expresidente García tiene dos frentes.
Su jugada maestra podría pasar por lograr que Flores y Humala se desacrediten mutuamente para que él pueda colarse como un moderador. Si llegase al balotaje él buscaría el apoyo de uno contra el otro.
Humala no es un político experto. Según Bigio carece de partido y programa. Su fuerza radica en que es visto como alguien que pueda enfrentarse al sistema y en Perú muchas veces se vota más en contra de algo que a favor de algo.
Sea cual sea el resultado peruano la composición política del congreso tendrá una fuerte presencia aprista y nacionalista y el APRA, si no logra el ejecutivo, puede aumentar su poder como factor imprescindible en el legislativo...Seguir >>