A pesar de su radicalismo, Morales va a mantenerse en el cuadro del mercado y del respeto a la inversión privada, aunque sufrirá fuertes presiones sociales. El, más bien, puede convertirse en un gobernante como Lula del Brasil, que sea la mejor carta para estabilizar al país.
CHILE
Esta nación, en cambio, tuvo una polarización que no fue ni tan ‘suave’ ni tan ‘dura’ como la de los dos casos anteriores. En la primera vuelta (11 Diciembre 2005) Michelle Bachelet Jeria del Partido Socialista y la Concertación de Partidos por la Democracia obtuvo 3,190,691 votos (45.96%) y luego en la segunda vuelta del 15 de enero ganó con 3,723,019 votos (53.49%). Su rival fue Sebastián Piñera Echenique de Renovación Nacional (RN) quien obtuvo primero 1,763,964 votos (25.41%) y luego 3,236,394 votos (46.50%).
Mientras Bachelet se benefició en el balotaje de muchos de los 375,048 votos (5.4%) que en la ronda inicial fueron para Tomás Hirsch Goldschmidt de Juntos Podemos Más (coalición entre humanistas y comunistas), Piñera creció con gran parte de los 1,612,608 votos (23.3%) que el 11 de diciembre recibió Joaquín Lavín Infante de la Unión Democrática Independiente (UDI).
A nivel de sus respectivos países Morales es el primer presidente aymara y Bachelet la primera presidenta. Si bies ambos se reclaman socialistas y tienen un pasado radical pro-Cuba, sus evoluciones son distintas. Mientras Morales ha estado junto a protestas masivas contra el ‘neo-liberalismo’, los socialistas chilenos han administrado el modelo monetarista dejado por Pinochet desde que en 1990 han estado en el gobierno junto a sus socios demócrata-cristianos.
El escenario electoral chileno muestra dos nuevas modificaciones. Desde 1990 hasta antes del 2005 las presidenciales quedaban divididas entre un candidato que estuvo por el Sí y otro por el No a Pinochet. Esta fue la primera vez en que la derecha se presentó en el balotaje con un aspirante, como Piñera, que había estado contra Pinochet y que era más liberal en asuntos sociales.
El otro gran cambio es que en la primera ronda hubo dos significativas votaciones para otros dos candidatos que no fueron los finalistas. La derecha ha quedado escindida entre un ala populista, socialmente conservadora y ligada al pinochetismo (UDI) y otra más liberal desde el punto de visto social y político RN). Por otro lado, la izquierda extraparlamentaria, donde el Partido Comunista es la voz cantante, ha logrado una fuerte presencia, aunque sin poder llegar al congreso, debido a leyes creadas por Pinochet que Bachelet se ha comprometido a modificar.
La Concertación, que entra a gobernar Chile por cuarta vez, ya no tiene la misma razón que tenía antes para mantenerse unida. Los socialcristianos y los socialdemócratas en Europa sólo suelen hacer coaliciones temporales, pero ésta ya dura 16 años en el poder. Ya no existe el viejo enemigo pinochetista contra el cual mantenerse juntos. Ahora el principal protagonista de la derecha es un ‘moderado’ que ataca a Pinochet, que se reclama humanista cristiano y que ha logrado captar varios cuadros y electores de la Democracia Cristiana.
Mientras Piñera va a buscar que los socialcristianos se escindan de Bachelet, los comunistas querrán que Bachelet retorne al camino que Allende impuso al Partido Socialista de Chile desde los cincuentas hasta su muerte en 1973: formar un frente popular con la izquierda.
Chile podría estar dando los primeros pasos para salir del bipartidismo entre pro y anti pinochetistas, a un sistema de cinco grandes fuerzas tipo Europa continental.
COSTA RICA
El 5 de Febrero Costa Rica fue a las urnas y dos días después le tocó el turno a Haití. A nivel de América Central mientras el primero es el país más estable, con el mayor ingreso por habitante y con tradiciones políticas, sociales y demográficas más ligadas a Europa, el segundo es el más inestable, pobre y cercano al África.
En Costa Rica el bipartidismo tradicional entre socialcristianos y socialdemócratas ha muerto tras casi 3 décadas de haber generado distintos gobiernos que se alternaban en el poder. Mientras en Venezuela el bipartidismo entre socialdemócratas y socialcristianos fue sepultado por el chavismo, en Costa Rica este ha sido cortado en una de sus cabezas.
La Unión Social Cristiana quedó muy mal parada tras 8 años en palacio. Dos de sus ex presidentes (Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón) fueron arrestados en el 2004 acusados de fraude y actualmente esperan ser juzgados. Su candidato Ricardo Toledo apenas obtuvo 50,105 votos (3.4%), quedando ampliamente superado por los 122,948 votos (8.4%) por Otto Guevara del Movimiento Libertario, los 588519 (40.2%) de Ottón Solís del Partido Acción Ciudadana (PAC) y los 591769 votos (40.510 %) de Oscar Arias del Partido Liberación Nacional (PLN). (*)
Si bien los socialdemócratas del PLN siguen siendo una de las dos fuerzas dominantes (e incluso habrían ganado) la nueva polarización ya no la da éste con una fuerza que está a su derecha (como eran los hoy moribundos socialcristianos), sino a su izquierda (el PAC).
Lo interesante es que Arias y la Internacional Socialista en Costa Rica han aparecido liderando a sectores que tradicionalmente votan por la derecha y por políticas pro-libre empresa, mientras que a su izquierda ha crecido mucho un disidente suyo (Ortíz fue ministro de Arias en su primer gobierno de 1986).
Arias encarna esa variante tipo Blair de la socialdemocracia que busca promover la inversión privada. El es el principal puntal del Tratado de Libre comercio con EEUU (CAFTA). Solís cuestiona al CAFTA, al cual busca enmendar aunque no anular, y también quiere re-evaluar (aunque no eliminar) los procesos de privatizaciones.
Mientras Piñera y Arias pertenecen a la misma Internacional Socialista que promueve tratados de libre comercio con EEUU pero que plantea implementar ciertas políticas sociales y pro-derechos humanos, Morales y Solís tienden a ser más proteccionistas y críticos al TLC.
Mientras Morales tiene un origen sindical y hace un eje anti-imperialista con Chávez, Solís se aparta del modelo venezolano al cual ve como de confrontación. El se considera más pegado al centro y con un discurso más moralizante y cívico democratizante antes que socialista o revolucionario.
En su propia práctica Solís ha buscado evitar una explosión social. Pese a denunciar irregularidades en el proceso electoral tico él se opone a lanzar protestas callejeras, y su rol va a ser la de tratar de ser un intermediario entre Arias y los sectores agrarios y laborales que temen que el TLC destruya la industria y el agro nacionales así como que privatice las telecomunicaciones, carreteras y puertos.
HAITÍ
Las elecciones haitianas se han desarrollado en un marco distinto a las del resto de la región. La república con más miseria en Latino América es también la única que está ocupada por tropas extranjeras. Mientras en todas las demás elecciones se ve una transición entre un gobierno constitucional hacia otro, en Haití el gobierno de Jean-Bertrand Aristide, tras haberse inaugurado el 7 de febrero del 2001 obteniendo un 92% en unas cuestionadas elecciones, es depuesto el 29 de Febrero del 2004 mediante un levantamiento armado (que Aristide acusa a EEUU y Francia de haber orquestado). El actual gobierno del juez Boniface Alexandre es interino y protegido por una coalición de soldados foráneos donde Brasil tiene el mayor contingente.
En Haití no hemos visto una polarización entre dos candidatos fuertes como en el resto de la región. Mas bien, ha habido una masiva votación por el ganador, René Garcia Préval, quien obtuvo 51.21% frente al 12.4% de su más inmediato rival, Leslie Manigat...Seguir >>