“Los actos de homosexualidad son intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural”, sostiene la Conferencia Episcopal de Camerún al comentas las nuevas disposiciones del Vaticano
La declaración Fiducia supplicans, aprobada por el papa Francisco el 18 de diciembre, que da autorización a los sacerdotes para que puedan bendecir a parejas “en situaciones irregulares” o del mismo sexo, ha provocado una ola de indignación entre los obispos católicos en una serie de países africanos.
A pesar de que el pontífice animó el 21 de diciembre al clero a evitar posturas ideológicas rígidas, en esas naciones los altos prelados consideran que tales reglas no crean sino consternación en todo el globo. En consecuencia, han sostenido en sus comentarios que la bendición para las parejas homosexuales sigue estando prohibida.
Así, Prosper Kontiebo, arzobispo de Uagadugú (Burkina Faso), aseguró el jueves que la doctrina católica sobre el matrimonio no ha cambiado por esa declaración, y sostuvo que “la Iglesia no aprueba las uniones irregulares ni las uniones entre personas del mismo sexo”. Su postura la compartieron las congregaciones católicas de Malaui, Nigeria, Ruanda y Zambia.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Cameron afirmó en un comunicado el 21 de diciembre que “los actos de homosexualidad [son] intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural”, por lo cual están sujetos a la prohibición religiosa.
La Conferencia Episcopal Católica de Ghana enfatizó en una publicación, esa misma jornada, que la bendición a la que alude Fiducia supplicans podría darse a cualquier persona que solicita una oración. En lo relacionado a las personas “en pecado”, las oraciones “no pretenden legitimar su modo de vida, sino conducirlas por el camino de la conversión“. Finalmente, reitera que los sacerdotes no pueden bendecir con ese ritual a las parejas homosexuales.
“En nuestro contexto africano, y aun reconociendo la confusión existente en los países más desarrollados acerca de nuevos modelos no cristianos de ‘unión’ y ‘estilos de vida’, tenemos muy claro lo que es una familia y un matrimonio“, se dice en un comunicado de la Conferencia Episcopal de Kenia, en la que se resalta que la situación social de los matrimonios homosexuales no encuentra aceptación en la cultura del país.