
Donald Trump.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este lunes que “destruiría” las fábricas de cocaína en Colombia, aunque aclaró que no será así.
“Colombia tiene fábricas de cocaína, donde se produce la droga. ¿Las destruiría? Lo haría con orgullo personalmente. No he dicho que lo vaya a hacer, pero lo haría con orgullo”, afirmó el mandatario durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, en Washington.
Según dijo Trump, eliminar esas fábricas “salvaría millones de vidas”.
El líder republicando dio esas declaraciones durante una reunión con el grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre la Copa Mundial de la FIFA 2026. Sus dichos sobre operaciones en Colombia se enmarcan en un momento de preocupación en América del Sur por las operaciones de tropas estadounidenses en aguas del Caribe, bajo el pretexto de actuar contra el narcotráfico.
El viernes, el Pentágono anunció que las fuerzas estadounidenses realizaron un “ataque cinético letal” contra otra embarcación operada “por una organización terrorista”, según el comunicado.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a manifestar este lunes sus críticas por la campaña de ataques del Ejército de EE.UU. en aguas del Caribe y el Pacífico, tras el más reciente bombardeo a una lancha señalada de transportar presuntamente un cargamento de droga.
| URGENTE: El presidente Trump dice que Colombia tiene fábricas de cocaína donde se produce droga, y que con orgullo las destruiría: “No he dicho que lo vaya a hacer, pero estaría orgulloso de hacerlo”. pic.twitter.com/dQKsmDSj6N
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) November 17, 2025
“Solo hay que no tener alma ni conocer a Colombia como para saber que en las lanchas solo van personas pobres oriundas del Caribe, que realizan ese trabajo para sobrevivir”, ha escrito el mandatario en la red social X.
Desde agosto, Estados Unidos ha desplegado una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidroga. Washington anunció posteriormente la operación ‘Lanza del Sur’, con el declarado propósito de “eliminar a los narcoterroristas” del hemisferio occidental y “proteger” a EE.UU. “de las drogas que están matando” a sus ciudadanos.