Washington, 15 feb (PL) Unas 300 variantes genéticas están implicadas en la posibilidad de desarrollar calvicie en el hombre, comprueban científicos en un estudio publicado hoy en una revista especializada, considerado el más completo sobre el tema.
Hasta el momento la comunidad científica valoraba que solo un pequeño grupo de genes podría llevar a la alopecia, sin embargo, la investigación, llevada a cabo con 52 mil personas, demuestra que 287 combinaciones genéticas conducen a este padecimiento.
Publicado en la más reciente edición de PLOS Genetics, el estudio corrobora además que muchas de esas secuencias de nucleótidos están localizadas en el cromosoma X, el heredado de sus madres.
Fue interesante encontrar que muchas señales genéticas del patrón de calvicie masculina venían del cromosoma X, que los hombres heredan de sus madres, destacó Saskia Hagenaar, una de las autoras.
También muchas de estas marcas genéticas relacionadas con la calvicie están implicadas en la estructura y desarrollo del pelo. El estudio constituye un paso hacia adelante para llegar a destapar la gran cantidad de variantes genéticas (secuencias de un mismo gen con pequeños cambios en función de la persona) que parecen estar relacionadas con la pérdida de cabello en los varones, subrayan.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores, de la Universidad de Edimburgo, elaboraron una fórmula para predecir la probabilidad de que una persona desarrolle calvicie, en función de la presencia o ausencia de ciertos marcadores genéticos.
A partir de estos datos, pudieron analizar qué variantes genéticas están relacionadas con la calvicie masculina, ya sea temprana o tardía.
Según explican en su artículo, aún no han podido hacer predicciones fiables para una sola persona. Tan solo han podido usar los resultados para establecer subgrupos de población en los que el riesgo de perder el cabello es mucho más elevado.
Aún estamos lejos de poder hacer una predicción individual sobre el riesgo de perder el pelo, subrayó Riccardo Marioni, el primer autor del estudio. Sin embargo, estos resultados nos acercan un paso a ese fin y nos permiten entender mejor las causas genéticas de la calvicie.