WASHINGTON — El presidente Donald Trump reiteró el lunes que las personas que ingresan ilegalmente al país deben de salir y prometió que “muy pronto” Estados Unidos tendrá “fronteras fuertes y sin crimen”.
Trump realizó comentarios sobre su cuestionada política migratoria de “cero tolerancia” en el marco de una reunión con el rey de Jordania en la oficina oval de la Casa Blanca.
“Queremos un sistema en el que cuando las personas ingresan ilegalmente, tengan que salir. Un buen sistema simple que funcione”, indicó el mandatario estadounidense, quien comparó la política de EE.UU. con la de México.
El presidente Trump dijo que México detiene a las personas por cuatro, cinco horas, por dos horas y se van. “Nosotros tenemos personas por cuatro, cinco, seis años que nunca se van, así es que queremos tener una inmigración excelente”.
Trump volvió a culpar a los demócratas del problema migratorio y dijo que la ley que separa a las familias existe desde hace años y que está “orgulloso” y “feliz” de haber firmado la orden ejecutiva para mantener a las familias unidas.
“Las leyes son obsoletas. Las leyes son horribles y tienen que ver con la persona que viene de afuera tanto en términos de seguridad como en términos de cuidar a las personas”, afirmó el mandatario.
El mandatario estadounidense señaló: “nosotros queremos fronteras fuertes sin crimen” y los demócratas quieren “fronteras abiertas” sin preocuparse del crimen y del ejército estadounidense.
“A mí me importa nuestro ejército y queremos fronteras fuertes y sin crimen, eso es lo que vamos a obtener y lo vamos a tener mucho antes de lo que la gente piensa”, finalizó el presidente Donald Trump.
Horas después, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que “no tiene sentido que un inmigrante ilegal ponga un pie en territorio estadounidense y pase por un proceso judicial de tres a cinco años para ser expulsado del país”.
Sanders dijo que hay puntos de entrada designados que los solicitantes de asilo pueden usar para solicitar asilo.
“Cualquier persona que vaya a un punto de entrada solicitando asilo no será procesada. Alentaríamos a las personas a usar el sistema correcto y no violar la ley”, dijo.
También el lunes, el secretario de Defensa Jim Mattis dijo que Trump eligió una base militar y una base de la Fuerza Aérea, ambas en Texas, para albergar a los inmigrantes detenidos.
Mattis dijo a los periodistas el lunes durante un viaje a Alaska que los militares “proporcionarán todo el apoyo que el Departamento de Seguridad Nacional necesite para albergar a las personas que tienen bajo su custodia”. No dio más detalles sobre cuántos inmigrantes tendrán los campamentos.
El Secretario de Defensa dijo que los militares brindarían apoyo logístico y no entrarían en el “aspecto político” de la situación. Dijo que el ejército de Estados Unidos tiene una larga historia de proporcionar apoyo logístico a las personas afectadas por desastres naturales o “escapar de la tiranía”.