Ha hablado Rosa Angélica Miranda Raudez, de 36 años, hija mayor del jefe de la Policía en Boaco, comisionado general Buenaventura de Jesús Miranda Fitoria, quien muere asesinado frente a su casa de habitación, e hizo fuertes declaraciones sobre la muerte de su progenitor.
Al periódico El Nuevo Diario Rosa brindó una entrevista asegurando que la familia estaba clara de los altos riesgos del trabajo del comisionado, sobre todo cuando luchaba contra la delincuencia y el crimen organizado.
La muerte de Miranda Fitoria estaría vinculado cuando el jefe policial estaba a la cabeza de la delegación de Carazo, cuando en ese entonces dio fuertes golpes al crimen organizado y al narcotráfico, debido a la magnitud de los golpes asestados y estos tenían mucho poder, dijo Miranda Raudez, sin señalar a nadie.
Por su parte el hermano de Miranda Fitoria, Nelson, declaró que lo admiraba pues hasta lo consideraba su padre, debido a que lo guio y apoyó bastante en el desarrollo de su vida.
“El dinero les da mucho poder a ellos (a los narcotraficantes) y él era un hombre tan recto, tan firme y profesional, que era imposible que ellos buscaran la manera de distraerlo y llevar el caso por otro lado, eso les quedó a ellos”, indicó Nelson.
“Desde esos casos grandes de Carazo siempre tuve ese temor, pero dejamos pasar el tiempo todos, y no esperábamos esto, es un impacto para la familia, nos damos cuenta que ellos estaban acechando, no creo que eso sea de un momento, esos vinieron a investigar mucho antes la zona, el lugar, allí hay mucha estrategia empleada para haber hecho eso”, aseguró Raudez, quien se desempeña como abogada, ha estado en casos de investigaciones, también trabajó en la fiscalía, tanto en Masaya como en Carazo.
La hija mayor del también Fundador de la Policía, afirmó que los malechores tenían en cuenta que el asesinato lo podían ejecutar solo cuando Miranda Fitoria se encontrara desprevenido.
Los autores intelectuales “debían buscar un joven por la habilidad que le da la juventud y (disparar) de cerca, porque a él (Miranda Fitoria) nunca lo podían enfrentar de frente porque llevaban las de perder, tenía mucha capacidad, había sido entrenado, era un profesional en toda la materia y si hubieran intentado de otra manera no hubiesen podido, tuvo que ser por la espalda y desprevenido, eso es lo que me indigna, fue un hecho cobarde”, agregó Miranda Raudez en declaraciones a El Nuevo Diario.
“Nosotros sabíamos que él enfrentaba el peligro a diario por su trabajo, pero jamás pensamos que aquí en Boaco y en su casa de habitación iba a suceder eso, porque aquí no tenemos enemigos y problemas con nadie, por eso nos asusta”, lo aceptó durante la entrevista.
“(Miranda Fitoria) se enfrentó al crimen organizado y a la delincuencia y siempre hay gente que queda con rencor y resentidos, cuando sus actividades son truncadas”, indicó.
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