En el mercado, existe gran cantidad de tipos de lentillas. Mensuales, anuales, de usar y tirar, etc. Esto, a veces, genera confusión acerca de cuándo es más recomendable el reemplazo de tus lentes de contacto. ¿Se pueden reutilizar? ¿Es saludable usarlas por más tiempo del recomendado por el fabricante? Estas son las claves.
Lentes de contacto desechables
Este producto entra dentro de la gama de lentillas que pueden usarse durante un día, una semana o un mes. Este tiempo de uso siempre lo determinará el fabricante, ya que cada lentilla viene específicamente diseñada por un periodo exacto de tiempo.
Si tienes unas lentes de contacto desechables con una duración de una semana es un grave error extender este uso por encima del periodo de tiempo estipulado. Las consecuencias podrían traer graves problemas para tus ojos.
Lentes de contacto convencionales
Estas son las lentillas que entran dentro de los productos que duran entre 3 meses y un año. Sea cual sea el tiempo que tienes para usar tus lentes de contacto, has de saber que todas ellas requieren de una limpieza y mantenimiento adecuados.
Pero, ¿qué pasa cuando algo falla y tus lentillas han de ser reemplazadas por otras? Sabrás si algo no va bien cuando:
- Percibes una visión borrosa que no se adecúa a tu vista.
- Notas un relieve defectuoso cuando limpias o miras de cerca tus lentes de contacto.
- Tus ojos se irritan o lloran de forma constante.
Todos estos síntomas también indican que algo no va bien, por lo que debes sustituir tus lentillas inmediatamente, e incluso dejar de usarlas si así lo recomienda tu médico.
Antes de comprar tus lentillas online asegúrate bien de que tu graduación es la correcta.
Lo mejor es realizar una prueba antes en una óptica. Anota la marca y el fabricante para poder pedirlas por Internet posteriormente