Las autoridades niponas aseguraron que los proyectiles cayeron fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón y que tampoco entraron en su territorio
Corea del Norte habría lanzado dos misiles balísticos hacia el mar de Japón, según dieron a conocer este miércoles fuentes militares de Corea del Sur.
En un inicio desde Seúl informaron, sin proporcionar más detalles, que un proyectil norcoreano no identificado voló hacia las aguas de la costa oriental de la península de Corea.
Poco después, el Ejército surcoreano indicó que fueron dos los misiles balísticos disparados por Pionyang.
Por su parte, la Guardia Costera de Japón también dijo que el miércoles por la noche registraron dos misiles balísticos disparados desde el centro de Corea del Norte. Las autoridades niponas aseguraron que los proyectiles cayeron fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón y que tampoco entraron en su territorio, recoge Kyodo News.
Así mismo, el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, denunció que esos actos por parte de Pionyang violan las resoluciones de la ONU, y enfatizó en que los misiles norcoreanos “son una amenaza” para la paz y seguridad de la región.
Desde Seúl agregaron que el presidente Moon Jae-in está recibiendo los informes sobre los acontecimientos y que pronto se celebrará una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés).
Los lanzamientos se producen dos días después de que Corea del Norte realizara con éxito pruebas de un nuevo tipo de misil de crucero de largo alcance, durante el fin de semana. Varios expertos consideran que los misiles disparados por Pionyang son posiblemente su primera arma de ese tipo con capacidad nuclear.
Los disparos del fin de semana de esta “arma estratégica de gran importancia” tuvieron lugar después de dos años de investigación. Al respecto, el Comando del Indo-Pacífico de EE.UU. comunicó que seguirá “monitoreando la situación” que evidencia el enfoque continuo de Corea del Norte por el desarrollo de su programa militar.
La reanudación de la actividad de pruebas por parte de Corea del Norte es probablemente un intento de presionar a la Administración Biden por el congelamiento diplomático después de que Kim Jong-un no consiguiera llegar a un acuerdo con Washington durante la presidencia de Donald Trump.
El politólogo Eduardo Luque Guerrero conisdera que, más allá del obvio conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur, existe una proyección evidente hacia la presión sobre China. Según el experto, estamos viviendo los efectos de la batalla indirecta entre Estados Unidos y China.