El 3 de febrero de 2023, un tren que transportaba productos químicos peligrosos descarriló en el estado norteamericano de Ohio, poniendo en peligro la seguridad de la comunidad y provocando una ola de críticas ante la crisis ambiental desatada.
El catastrófico descarrilamiento de un tren con sustancias químicas tóxicas, ocurrido el año pasado al noreste del estado norteamericano de Ohio, afectó a 16 estados y a cerca de un tercio de la población del país. Según un nuevo estudio, los restos de productos tóxicos se extendieron por una superficie de 1,4 millones de kilómetros cuadrados.
Los expertos examinaron los datos de precipitaciones y contaminación de las semanas posteriores a la catástrofe, que se produjo el 3 de febrero de 2023. Entonces, durante varios días las llamas envolvieron los vagones, que contenían materiales altamente peligrosos, como cloruro de vinilo y acrilato de butilo, utilizados en la fabricación de plástico.
Como resultado, se encontraron rastros de esta contaminación en la amplia zona que va desde Wisconsin hasta Maine y Carolina del Sur, y las mediciones más extremas se registraron en la frontera de Nueva York con Canadá. En total, se vieron afectados unos 110 millones de estadounidenses.
“Nuestras mediciones no sólo muestran las altas concentraciones de cloruro esperadas, sino también la vasta zona geográfica que cubrieron”, afirmó David Gay, coordinador del Programa Nacional de Deposición Atmosférica en la Universidad de Wisconsin-Madison y autor principal del nuevo estudio. “Sin embargo, aún más sorprendentes son los niveles inesperadamente altos de pH (más básico) y excepcionalmente elevados de metales alcalinos y alcalinotérreos, que superan los percentiles 99 de los últimos 10 años de mediciones”.
¿Qué causó el derrame tóxico en East Palestine, Ohio? ¿Cuáles son sus consecuencias ambientales? ¿Qué riesgos a la salud implica la liberación de los materiales?@EnTrendingTV👉🏼 https://t.co/g1MAjxMq6e pic.twitter.com/A0ShBMy2WM
— TV UNAM (@tvunam) March 4, 2023
El 3 de febrero de 2023, un tren de la empresa ferroviaria Norfolk Southern que transportaba productos químicos peligrosos descarriló en East Palestine, poniendo en peligro la seguridad de la comunidad y provocando una ola de críticas por la aparente inacción del Gobierno ante la crisis ambiental.
El accidente provocó la muerte de animales silvestres de la zona e informes de complicaciones de salud entre numerosas personas. El fiscal general del estado de Ohio, Dave Yost, presentó en marzo una denuncia contra Norfolk Southern, exigiendo que la compañía pague por la limpieza y los daños ambientales que supuso el vertido “de más de un millón de galones de sustancias químicas peligrosas”.