Berlín – La Unión, el partido que preside la canciller alemana Angela Merkel, pidió al ministro de Exteriores del país, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, que esclarezca los detalles de una cena que mantuvo a principios de junio en San Petersburgo con el presidente ruso, Vladimir Putin, trascendió.
En dicho encuentro también participó el ex canciller alemán Gerhard Schröder, quien fuera líder del Partido Socialdemócrata (SPD) y quien previsiblemente entrará a formar parte del consejo de supervisión de la petrolera rusa Rosneft.
“Para evitar cualquier duda en relación a una mezcla de intereses comerciales del anterior canciller Schröder y sus deberes oficiales, creo que es importante que seamos informados del contenido exacto de esta reunión”, señaló Jürgen Hardt, portavoz parlamentario de Exteriores de La Unión -formación que aglutina a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y a su partido hermano bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU)- en una carta enviada a Gabriel que publica el dominical “Bild am Sonntag”.
En la misiva, Hardt muestra especial interés en saber si durante la cena se trató la cuestión de una nueva incorporación al consejo de Rosneft y pregunta en qué momento el ministro de Exteriores de Alemania tuvo conocimiento de que a Schröder se le había propuesto ocupar “un puesto importante en la compañía estatal rusa”.
La intención de Schröder -que fue jefe del Gobierno alemán entre 1998 y 2005- de formar parte del consejo de supervisión de Rosneft desató un aluvión de críticas en Alemania, a las que se sumó también hace días Angela Merkel.
“Creo que lo que hace el señor Schröder no está bien”, declaró la dirigente en una entrevista con la edición digital del diario alemán “Bild”.
“Yo no tengo la intención de ocupar cargo alguno en el sector empresarial cuando deje de ser canciller de Alemania”, afirmó.
A la cuestionable ética de mezclar intereses políticos con económicas, se suma además el hecho de que Rosneft se encuentra en la lista de sanciones de la Unión Europea (UE), que se fijó como reacción al conflicto en el este de Ucrania, después de que Rusia anexionara Crimea hace tres años.