
Un MiG-31.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, tuvo una discusión acalorada con el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, por su reacción a los cazas rusos que el país báltico acusó de violar su espacio aéreo, informa Fox News citando fuentes.
El conflicto entre ambos surgió después de que Estonia solicitara consultas con la OTAN en virtud del Artículo 4, que establece que “las Partes se consultarán mutuamente siempre que, en opinión de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes se vean amenazadas”.
Según tres funcionarios europeos, Rutte levantó la voz a Michal y le dijo que los países de la Alianza deben ser más cautelosos a la hora de mencionar el Artículo 4, argumentando que su invocación reiterada generaba el riesgo de debilitar la fuerza del tratado. Por su parte, un portavoz de la OTAN confirmó que la disputa entre Rutte y Michal tuvo lugar el pasado viernes, pero indicó que el jefe del bloque “ha apoyado a Estonia durante todo el proceso”.
Rusia rechaza las acusaciones
El Ministerio de Defensa de Rusia aseveró que los cazas rusos no entraron en el espacio aéreo de Estonia, sino que volaron en el espacio aéreo internacional en estricto cumplimiento de las normas internacionales.
“El 19 de septiembre, tres cazas rusos MiG-31 completaron un vuelo programado desde Carelia hasta un aeródromo en la región de Kaliningrado. El vuelo se realizó en estricto cumplimiento de las normas internacionales sobre el espacio aéreo y no violó las fronteras de otros Estados, como lo confirma la supervisión objetiva”, manifestó el organismo.