Un hombre de 20 años de edad, Bryan Omar García, que violó una infante de sólo trece meses en el Cuá, del departamento de Jinotega, ha sido juzgado a una condena de 22 años de cárcel, dictado por la titular del Juzgado de Distrito Penal Especializado en Violencia de Género en Jinotega, Engracia Inés Flores.
El ahora reo recibió condena por tres crímenes, el de exponer personas al peligro y abandono, secuestro simple y violación agravada contra la tierna, que la saca de la casa de su abuela, para después dejarla abandonada en una siembra de maíz el pasado 2 de junio.
Cuando se llevaba a cabo el juicio García había aceptado los delitos, por los que era señalado, y a la vez pidió perdón a la familia dolida.
Sujeto dice que no sabe en qué momento hizo este crimen
“Yo salí del bar, llegue a esa casa, dije buenas, de ahí yo no recuerdo nada, porque amanecí en un cafetal. Me levanté y después me dijeron de ese hecho, me sentía que yo había cometido ese error, me sentí culpable con lo que hice, en verdad. Encontré mi ropa con tres manchas, por lo que dije que hice ese delito. Llegaron los oficiales en la tarde y me arrestaron”, dijo García.
La niña fue encontrada con señas de golpes y rayas de alambres de púa en su rostro y pecho, y la descubren después de seis horas de haber sido secuestrada. García laboraba para una finca en la comunidad la Pavona, del municipio Río Blanco, Matagalpa.
“Yo no recuerdo nada, normal salí del bar y me fui para allá, de ahí no sé qué pasó, porque andaba bien borracho, lo más fue un demonio que se poseyó de mí porque eso yo nunca lo había hecho, jamás, no sé cómo pasó, no sé por qué mi mente actuó de esa manera, nunca hubiera cometido eso”, dijo al diario La Prensa.