El hecho de que una organización terrorista cierre o controle el transporte marítimo resulta, simplemente, intolerable para Washington, señaló un funcionario estadounidense al diario
La decisión de la Administación del presidente estadounidense Joe Biden de lanzar una oleada de bombardeos contra los hutíes en Yemen fue adoptada por razones ideológicas, y no de tipo económico, reportó el sábado The Washington Post, que cita funcionarios familiarizados con el asunto.
El medio resalta que los ataques de los rebeldes del mar Rojo influyeron más a la Unión Europea que a EE.UU., debido a que el comercio estadounidense depende en mayor medida de la región del Pacífico. Sin embargo, los últimos acontecimientos han modificado drásticamente las rutas del tránsito marítimo mundial, obligando a las compañías a desviar sus buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza.
“Es imposible prever con exactitud lo que va a ocurrir y, desde luego, las operaciones futuras”, dijo un informante del medio. “Pero el principio de que, simplemente, no se puede tolerar que una organización terrorista […] con estas capacidades avanzadas esencialmente cierre o controle el transporte marítimo a través de un punto de estrangulamiento internacional clave es uno que sentimos muy fuertemente“.
Además, se informa que la Casa Blanca está elaborando planes para una campaña militar sostenida contra los hutíes. Esto aviva la preocupación entre algunos funcionarios de que una “operación sin fin” podría arrastrar a Washington a otro conflicto “impredecible” en Oriente Medio.
Desde el 11 de enero, EE.UU. y sus aliados vienen lanzando casi diariamente ataques contra las instalaciones militares de los hutíes en Yemen.
Este viernes, la capital del país, Saná, fue escenario de una multitudinaria marcha en solidaridad con los palestinos y en contra de la agresión de EE.UU. Bajo el lema “Firmes con Palestina, y EE.UU. es la madre del terrorismo”, los manifestantes marcharon por la ciudad ondeando banderas yemeníes y palestinas.