Después del horrible suceso de la mujer quemada en una hoguera en un acto supuestamente “religioso”, aparece otro caso similar, en donde un menor de edad que se encontraba internado en el hospital Rosario Pravia, de Rosita, en el Triángulo Minero, fue interrumpida su hospitalización por su padre y un grupo de líderes evangélicos quienes aseguran que en una manifestación divina profetizaron que el menor estaba “poseído por un demonio”.
El menor aparentemente está diagnosticado con anemia profunda, por tal motivo estaba previsto que lo trasladaran a Managua, según versiones de personas involucradas a este suceso. Las autoridades del hospital no se han pronunciado en este caso.
Otras fuentes informaron que el menor fue retirado sin la autorización médica del centro asistencial, y, algunos pobladores de la zona muestran su inquietud al indicar que la vida del niño está en peligro.
Algunas de las informaciones que se manejan es que a eso de la 11:00 de la mañana del día sábado 13 de mayo de 2017, el niño Elmer Urbina Ordóñez (9 años de edad) fue retirado negligentemente por su papá, Julio Adán Urbina, y miembros de una secta evangélica que lo trasladaron a una Iglesia ubicada a la salida de Rosita, en una zona que comunica con Bilwi-Puerto Cabezas, (aunque las autoridades policiales no lo han confirmado) para practicar un exorcismo y “sacarle el diablo”.
En un video aficionado, muestra al niño Elmer Urbina que porta en su brazo la manguera del suero todavía. Algunas imágenes revelan a un grupo de personas en un callejón, envolviendo al niño y después un hombre coloca su mano en la cabeza del menor, y al mismo tiempo una mujer proclama “gloria a Dios”, seguidamente hace una petición de que el pequeño sea liberado del demonio.
Por último cargan al menor y se lo llevan sobre un camino de tierra, rodeándolo. Ningún representante de la iglesia evangélica de Rosita se ha pronunciado a este caso.
Estos acontecimientos se dan tres meses después de que un grupo de personas quemaran viva a Vilma Trujillo, de quien decían que estaba poseída por un espíritu maligno, sufriendo quemaduras mortales y murió el 28 de febrero, una semana después de ser quemada.
Los responsables del acto espeluznante durante el cual perdió la vida han sido condenados a la pena máxima.
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