En una entrevista realizada por la agencia EFE, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, afirma que en su país se respetan los Derechos Humanos, que no hay presos políticos y que el diálogo nacional ha sido un show emitido por televisión. Para él, la crisis nicaragüense tiene un culpable histórico, los Estados Unidos.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, niega que haya sofocado las protestas con represión, no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpa a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
En una entrevista con la Agencia Efe en Managua, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y presidente del país califica de “golpe criminal” las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del Gobierno.
Nicaragua enfrenta una de las crisis más violentas que ha atravesado el país y que ha alcanzado todos los sectores sociales.
Desde el pasado 18 de abril cientos de personas han resultado muertas y la tensión entre el gobierno y la oposición se incrementa cada vez más.
Organismos internacionales culpan al gobierno de Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo. Sin embargo, para el mandatario, las causas de la crisis son históricas y tienen como origen un solo nombre: Estados Unidos.