Gioconda Gonzáles, si ha andado de la Ceca a la Meca para demandar a dos propietarios de talleres metalúrgicos (sus vecinos) al exponerla constantemente a la contaminación de sus vías respiratorias al inhalar olor a pintura y sener, dos químicos muy fuertes, que le han causado problemas de desequilibrio emocional, según reporte de Medicina Forense.
González, ha hablado repetidas veces con los dueños de los talleres señalándoles que su habitación queda justamente detrás de estos y que recibe directamente el perjuicio de los efectos de los químicos pero ” no hay manera que ellos entiendan, es más, uno de ellos, me amenazó de muerte y me ven como loca” señala la mujer de unos sesenta años.
En su propio laberinto para ser escuchada, González, a puesto la denuncia en la Corte Suprema de Justicia, en La Fiscalía General de la República, en Medicina Forense, en la Alcaldía de Managua y en la Dirección del Ambiente, donde señala que no han querido recibirla.
También ha enviado carta a Rosario Murillo, Vicepresidente de la República y visitado medios de comunicación pero aún no logra remediar su situación que la mantiene con su psiquis alterada.