La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) que se encarga de monitorear la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua, hizo la solicitud a las autoridades de este país de Centroamérica, de desarmar los grupos del Frente Sandinista (FSLN) y a los «para policías» armados que ejercen una seria amenaza contra el estado físico de los opositores.
La comisión condena ayer miércoles «los disparos y actos intimidatorios cometidos el lunes pasado por civiles armados en La Libertad, Chontales, contra ocho miembros de la Alianza Cívica, luego de que habían mantenido varias reuniones políticas en esa localidad».
A través de un mensaje la OACNUDH pidió nuevamente «a las autoridades de Nicaragua, a desarticular y desarmar sin dilaciones a los elementos armados progubernamentales y a garantizar el ejercicio pleno de los derechos de toda la ciudadanía».
A través de una rueda de prensa, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), hizo la denuncia del atentado que vivieron parte de sus líderes el pasado lunes los integrantes de esta agrupación opositora cuando salían del municipio de La Libertad, Chontales e iban rumbo a la capital Managua.
«Hicimos la denuncia por el atentado, pero el trabajo va a continuar, a pesar del hostigamiento y la persecución, no nos vamos a detener», dijo el líder universitario Lesther Alemán.
