La clave para el cambio en Nicaragua la tienen los ciudadanos de ese país en las urnas el próximo 7 de noviembre, declaró a la VOA la representante del Centro de Estudios Democráticos de América Latina
A tres años del inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua, representantes de organizaciones gubernamentales en Costa Rica consideran que la única salida a la situación del vecino país es participar en los comicios pactados para el 7 de noviembre.
Aunque faltan poco menos de siete meses para las elecciones en Nicaragua, para Lina Barrantes, representante el Centro de Estudios Democráticos de América Latina (CEDAL) en Costa Rica, la clave para un cambio en suelo nicaragüense la tienen los nicaragüenses en las urnas
“Sigo creyendo que, como en el pasado, en Nicaragua lograron los nicaragüenses que Daniel Ortega se fuera ejerciendo su derecho al voto, como los chilenos lograron echar a (Augusto) Pinochet ejerciendo su derecho al voto. Sigo con la esperanza de que dentro de unos meses el pueblo nicaragüense logre sacar a estos sátrapas y asesinos del poder”, sentenció la representante de la CEDAL.
Barrantes explicó su preocupación por la presencia de paramilitares desde hace unos días en suelo nicaragüense, anticipando que hubiera movimientos en el marco de la conmemoración del inicio de la crisis sociopolítica el 19 de abril del 2018. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la crisis costó la vida a 328 personas entre abril y julio de ese año.
Precisamente en la conmemoración del tercer año del comienzo de las protestas y de cara al proceso electoral para lograr un cambio en Nicaragua, el presidente de la organización política, Luciano García, pide a sus compatriotas participar en las votaciones del 7 de noviembre.
“La opción para nosotros si no te dan condiciones, tenés que ir a demostrar el fraude, votar nulo para nosotros, tampoco para nosotros, es opción. Para nosotros el ejercicio del proceso electoral que culmina el día de la elección, es un proceso donde vas recabar todas las pruebas el fraude que se instaura, no el día de la elección, sino durante el proceso eleccionario”, explicó García.
Exiliados no existen para candidatos presidenciales
En este contexto, en el marco de la conmemoración del tercer año de inicio de las manifestaciones en contra del gobierno del presidente Daniel Ortega por una serie de medidas económicas, algunos exiliados en Costa Rica se consideran abandonados por los candidatos a la silla presidencial en Managua.
“No hay en Nicaragua ningún movimiento de justicia, ni tampoco los que se andan tirando como candidatos para las elecciones. Solamente hablan de las elecciones, que solo así pueden sacar al dictador, pero no hablan sobre la justicia, no se comprometen con las demandas de abril que son justicia, verdad, memoria y no repetición”, lamentó Yadira Córdoba, madre de Orlandito, un joven de 15 años que murió el 30 de mayo del 2018 tras recibir varios disparos durante la “Madre de todas las Marchas”, en la cual decenas de miles de madres pedían justicia por sus hijos asesinados.
Los nicaragüenses en Costa Rica, que según las autoridades migratorias suman unas 367.984 personas piden no ser olvidados por los políticos de su país.
“Se están tirando candidatos y precandidatos a la presidencia, que no se han venido a sentar con los exiliados como nosotros, los descalzos, mientras ellos andan saco y corbata, y por eso nosotros exigimos el retorno seguro con garantías internacionales a nuestro país”, reclamó la enfermera y hoy exiliada nicaragüense, Ana Hernández.
Hernández dijo que ella asistió a heridos en las manifestaciones del 2018, por lo que es mal vista por las autoridades del país. Expresó que en Nicaragua se precisan elecciones libres y transparentes con el acompañamiento de organismos internacionales.