Parí – Alemania y otros países industrializados destinaron sumas considerablemente mayores a la ayuda al desarrollo en 2016, señala un informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Alemania cumplió por primera vez con la meta formulada en 1970 por las Naciones Unidas que establece asignar el 0,7 por ciento del producto interior bruto (PIB) para promover el desarrollo. Esta cifra sólo pudo ser alcanzada porque ciertos gastos realizados en el marco de la acogida de refugiados fueron contabilizados como ayuda al desarrollo, señala la OCDE.
Alemania gastó en total 24,7 mil millones de dólares (unos 23,3 mil millones de euros). Esta cifra corresponde a un aumento del 36,1 por ciento con respecto a 2015 si se tienen en cuenta la inflación y la variación de los tipos de cambio.
Los fondos puestos a disposición por todos los países donantes registraron un aumento real del 8,9 por ciento, equivalente a 142,6 mil millones de dólares.
Casi la mitad de los gastos adicionales de Alemania procede de la ayuda a refugiados financiada dentro del país.
Los estados industrializados pueden hacer computar como ayuda al desarrollo ciertos gastos de aprovisionamiento y atención de refugiados durante los primeros doce meses tras su llegada.
Si se resta la ayuda a los refugiados a escala nacional, las donaciones de Alemania aumentaron en 22,3 por ciento, y las de todos los países donantes se incrementaron en 7,1 por ciento.