México otorgará el beneplacito al embajador que Estados Unidos apruebe en reemplazo de la renunciante Roberta Jacoboson, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La cancillería mexicana informó que el pasado sábado 17 de febrero, durante una conversación telefónica, el secretario de Estado, Rex Tillerson, informó al canciller Luis Videgaray que la Jacobson había presentado su renuncia al cargo, por lo que le anunció que en breve solicitaría al gobierno de México su beneplácito para el nombramiento de un nuevo embajador.
Dicho beneplácito fue oficialmente solicitado el 20 de febrero y el 26 de febrero la SRE notificó a su contraparte de EE.UU. que será otorgado.
Corresponde exclusivamente al gobierno de Estados Unidos dar a conocer a la opinión pública el nombramiento de quien encabezará su representación diplomática en México, dijo el comunicado de la cancillería mexicana.
Esa dependencia federal añade ‘que reconoce la responsabilidad y compromiso diplomático de la embajadora Jacobson, no sólo en México, sino en beneficio de toda la región’.
Asimismo, agradece su destacada labor en la construcción de una relación franca y abierta entre los gobiernos y pueblos de México y Estados Unidos. La Cancillería le desea el mayor de los éxitos en sus nuevos retos profesionales, dice textualmente el pronunciamiento de la SRE.
Medios de prensa y analistas aquí afirman que la Jacobson renunció por su desacuerdo con políticas y expresiones del presidente Donald Trump hacia México, incluida su insistencia en que este país pague por el muro que prometió levantar en la frontera común.
Ello comprometió la visita que el presidente Enrique Peña Nieto preparaba en breve a la Casa Blanca, y que quedó postergada luego de una ácida conversación telefónica con Trump.
El próximo embajador estadounidense debe ser ratificado por el Congreso de su país, donde incluso será interpelado respecto a las prioridades de su gestión aquí.