La embajada de Estados Unidos en Nicaragua “autorizó” a su personal y a sus familiares retornar al país para continuar con su labor diplomática.
“A pesar de que Nicaragua aún no ha regresado a la normalidad, debido a la campaña de violencia e intimidación del gobierno de Daniel Ortega, el Departamento de Estado -luego de establecer protocolos para abordar los crecientes problemas de seguridad-, ha levantado el estatus de salida obligada, efectiva el 12 de septiembre, que permite el retorno del personal estadounidense y sus familiares a Nicaragua”, reza un comunicado de prensa de la embajada.
Estados Unidos en el comunicado también aclara que mantiene vigente las recomendaciones a sus ciudadanos estadounidenses de “abstenerse” de viajar a Nicaragua debido “a la agitación social, la arbitraria aplicación de las leyes, la criminalidad y la limitada disponibilidad de los servicios de salud”.
Nicaragua enfrenta una crisis sociopolítica desde el pasado 18 de abril y desde entonces se reportan más de 400 personas muertas, según organismos de Derechos Humanos aunque 198 muertos conforme cifras del gobierno.