El enviado especial Steve Witkoff a las negociaciones de Omán subraya que la línea roja para Washington es “la militarización de la capacidad nuclear” de Teherán.

Estados Unidos exigirá en las negociaciones de este sábado que Irán desmantele su programa nuclear, aunque podrían buscarse compromisos para llegar a un acuerdo, según declaró a The Wall Street Journal el enviado espacial de la Casa Blanca, Steve Witkoff.
Witkoff, que estará al frente de la delegación estadounidense en las conversaciones en Omán, precisó que el cese del desarrollo nuclear por Teherán es el punto de partida en la postura de Washington.
“Eso no significa, por cierto, que al margen no vayamos a encontrar otras formas de llegar a un compromiso entre los dos países”, afirmó, señalando que la línea roja para EE.UU. es que “no debe haber militarización de la capacidad nuclear” de la República Islámica.
En el caso de que Teherán se niegue a desmantelar su programa nuclear, Witkoff dijo que transmitirá su postura al presidente Trump para que defina qué pasos a dar y, potencialmente, determine hasta qué punto será capaz de tolerar las actividades nucleares de Irán.
El enviado especial aclaró que la reunión en Omán —que se celebrará en formato directo, según Washington, y de forma mediada, según Teherán— es importante para la “construcción de confianza” y para trasladar a la parte iraní por qué EE.UU. considera necesario un acuerdo, más que para entrar en los detalles o en los “términos exactos” del mismo.
El presidente norteamericano ha insinuado en repetidas ocasiones que podría recurrir al uso de fuerza militar si no se llega a un acuerdo. Por su parte, las autoridades iraníes, que buscan el levantamiento de sanciones que EE.UU. impuso a su país, se dicen dispuestas a responder a cualquier agresión.
¿Ultimátum de EE.UU.?
Las conversaciones en Omán, organizadas a instancias de Trump, buscan reducir las preocupaciones que el programa nuclear iraní suscita en Occidente, que sospecha que encubre fines militares, algo que Teherán rechaza, insistiendo en su carácter pacífico.
Por su parte, Politico reporta, citando cuatro fuentes al tanto del asunto, que Trump habría dado a Irán una fecha límite de 60 días para que acepte un acuerdo o se enfrente a una potencial operación militar en su contra.
La fecha, supuestamente mencionada en su carta al líder supremo de Irán, Alí Jamenei, el mes pasado, habría fijado las apuestas antes de las conversaciones de este sábado entre Witkoff y el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, y podría “presionar a Irán para que acepte un buen trato”, informa el medio, afirmando, que “el reloj está corriendo en contra de Irán”.