Dos líderes de origen nicaragüenses organizaban una banda delictiva de trata de personas con fines de explotación sexual en Costa Rica.
A seis meses de cárcel preventiva fue condenada una banda integrada por nicaragüenses el pasado viernes 2 de septiembre 2016, que se dedicaba a la trata de personas con razones sexuales, y la mayor parte de sus víctimas eran mujeres nicas y de República Dominicana.
El Juzgado Penal de San Carlos, zona norte de Costa Rica, ordenó este tiempo de cárcel para los hermanos procedentes de Nicaragua de apellidos Rivera Carrión, que son una mujer que fue otorgada la ciudadanía costarricense de 39 años de edad, y un hombre de 37 años, con cédula de residencia en ese país.
Los dos lideraban la banda, afirmaron fuentes de la Policía Profesional de Migración de Costa Rica. Los demás que son tres detenidos y apresados son la hija de la líder de 39 años, con apellidos Rivera Carrión de 22 años, al igual que su mamá con ciudadanía tica, de igual manera dos mujeres con apellidos Hernández Gonzales y Hernández Valle, nicaragüenses, los dos se encontraban con carácter irregular en Costa Rica.
A las 11pm de ayer domingo se les dictó prisión preventiva por el Juzgado Penal, después de una extensa audiencia en los Tribunales de San Carlos, ahí las víctimas afirmaron la manera que fueron engañadas debido a esta red que en León, Nicaragua, les había ofrecido laborar como meseras de bar en Costa Rica, pero desde que ingresaron fueron obligadas a prostituirse.
El argumento principal que se tomó el Juzgado para dictar la prevención era el peligro que representaba que los señalados decidieran huir del país, o que pudieran estos entorpecer las investigaciones.