Según el canciller chino, Wang Yi, las relaciones bilaterales empeoraron debido a la difusión de información de que Pekín “interfiere en los asuntos internos” de Ottawa
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, pidió a su homóloga canadiense, Mélanie Joly, que Ottawa deje de difundir informaciones falsas sobre una supuesta injerencia de Pekín en sus asuntos internos.
Durante una reunión bilateral en Alemania, donde ambos diplomáticos participaron en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wang expresó que su país espera que “Canadá establezca una comprensión correcta de China”.
Recuperar las relaciones, que estuvieron “durante mucho tiempo a la vanguardia” de las que Pekín mantenía con el mundo occidental, “es de interés fundamental” para ambas partes, afirmó el diplomático. Para conseguirlo, Ottawa debería dejar de exagerar la “teoría de la amenaza de China” y de difundir la información falsa de que Pekín “interfiere en los asuntos internos”, recoge el sitio web oficial de la Cancillería del gigante asiático.
En opinión de Wang, las economías de China y Canadá son “muy complementarias” y no existe ningún conflicto de intereses fundamental.Los dos Estados “tienen distintos sistemas [políticos], historia y cultura, pero deben respetarse y aprender unos de otros, ampliar el consenso, recuperar la confianza y lograr una cooperación en la que todos ganen”, sostuvo el canciller.
Por su parte, Joly comunicó en un tuit que, más allá de los temas bilaterales, en la reunión fueron abordados algunos “problemas críticos para la seguridad mundial”, como el conflicto ucraniano y la crisis en Oriente Medio.
En otoño de 2022, en un operativo de las Fuerzas Armadas de Canadá encontraron en el Ártico unas boyas presuntamente utilizadas por Pekín para “llevar a cabo operaciones de vigilancia en el espacio marítimo” canadiense.
A lo largo del año 2023, políticos y medios canadienses abordaron repetidamente el tema de la supuesta injerencia china en las campañas electorales de 2019 y 2021 en Canadá.
Por su parte, el Gobierno canadiense prohibió hace casi un año el uso de la popular aplicación china de videos cortos TikTok en todos los dispositivos móviles oficiales debido a “un nivel inaceptable de riesgo para la privacidad y la seguridad“, según explicó en aquel entonces la presidenta del Consejo del Tesoro del país norteamericano, Mona Fortier. El problema, dijo, es que la legislación china obliga a ByteDance, la empresa matriz de la plataforma, con sede en Pekín, a “apoyar, ayudar y cooperar” con la inteligencia del Estado.