Las autoridades de Nicaragua permanecen alertas ante el incremento de la actividad sísmica en el golfo de Fonseca, registrado en los últimos días, informaron ayer lunes las fuentes oficiales.
“Hay un enjambre localizado en un sistema de fallas locales en la cadena montañosa al norte del volcán Cosigüina. Algunos sismos han sido reportados por pobladores de Potosí”, señaló en una alocución televisiva la vicepresidenta Rosario Murillo.
Por tal motivo, explicó, un equipo de especialistas acudió a esa zona para realizar pruebas de campo e instalar ocho subestaciones sísmicas temporales al norte del mencionado volcán, con el fin de estudiar el fenómeno y obtener registros más exactos.
Murillo precisó que el temblor más fuerte tuvo magnitud 3.5 en la escala de Richter y una profundidad de dos kilómetros, al norte de Potosí.
Entretanto, se registraron otros 10 sismos en las costas del Pacífico, con magnitudes entre tres y 3,9.
Por su ubicación geográfica, Nicaragua forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área de más de 40 mil kilómetros donde se encuentran la mayoría de los volcanes activos del planeta y suceden los eventos telúricos con más asiduidad y magnitud.