El pasdo 23 de agosto pero del 1992, se cumplieron 26 años del paso de uno de los huracanes más catastróficos de la historia de los Estados Unidos ya asechaba las costas del sur del Estado de la Florida.
El Huracán Andrew, alcanzó su pico de intensidad un día como hoy, llegando a la categoría 5 con vientos sostenidos de 173 mph y una presión de 922 Mb, al día siguiente, 24 de agosto azota el sur del Estado de la Florida, entrando su centro por la zona de Homestead FL como un extremo huracán de categoría 5 con vientos sostenidos de 165 mph, ráfagas mayores a las 210 mph y una presión de 922 Mb.
Andrew se abatió en la madrugada del 24 de agosto de 1992 sobre el condado de Miami-Dade convertido en un monstruo de categoría 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, la máxima, con vientos máximos sostenidos de 165 millas por hora (265 km/h.).
El “Big One”, como se le denominó en su época, ostenta el aciago título de ser uno de los tres huracanes de categoría 5 que descargó su furia en la costa estadounidense desde 1900, junto con el registrado en 1935 en los Cayos de Florida y Camile, en 1969.
Este huracán trajo incrustado muchos tornados los cuales agravaron mucho más la gran catástrofe que dejaron los poderosos vientos al sur de la Florida.
Dejo un costo de más de 27 mil millones de dólares en daños para EE.UU, la mayoría en la Florida y un total de 65 personas muertas.
El huracán Andrew fue uno de los ciclones tropicales más destructivos que hayan impactado en Estados Unidos durante el siglo XX.
Entre el 16 y el 28 de agosto de 1992, afectó las islas del noroeste de las Bahamas, el área de Miami en la península de la Florida y el sur de Luisiana.
El Huracán Andrew dejó pérdidas de 26000 millones de dólares (la mayor parte de estos daños fueron para el sur de Florida) y es el tercer huracán más costoso de la historia (después del huracán Katrina de 2005 y del huracán Sandy de 2012).