Su hija fue ingresada en el centro médico por una rara condición neurológica, tras lo cual la madre fue acusada de abuso infantil
Un jurado del estado de Florida, EE.UU., ordenó este viernes al hospital Johns Hopkins All Children’s pagar más de 261 millones de dólares a la familia de una mujer que se suicidó en 2017 tras ser acusada falsamente de abusar de su hija enferma, en un caso que inspiró el documental ‘Take Care of Maya’ de Netflix.
Tras un juicio de ocho semanas, el hospital fue declarado responsable de los siete cargos que se le imputaban, entre ellos, secuestro de la menor Maya Kowalski, que fue retenida en 2016 bajo el argumento de que su madre le medicaba de manera irresponsable, lo que conllevó a su suicidio. Otros cargos incluyen negligencia médica, facturación fraudulenta y agresión contra la menor.
Maya fue diagnosticada con el síndrome de dolor regional complejo (SDRC), una rara condición neurológica que causa un fuerte dolor ante el más mínimo contacto. Cuando fue ingresada en el hospital por un dolor de estómago, los servicios médicos denunciaron a Beata Kowalski ante el Departamento de Niños y Familias (DFC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos por administrar ketamina a Maya.
Beata fue acusada de abuso infantil y, en enero de 2017, tras más de dos meses alejada de su hija se suicidó a los 43 años de edad. El jurado determinó que el hospital incurrió en una conducta “extrema e indignante” hacia Maya, que entonces tenía 10 años.
La familia Kowalski recibirá una indemnización de de poco más de 261,4 millones de dólares en daños y perjuicios, que incluyen la decisión del hospital de poner a Maya casi desnuda en una habitación vigilada durante 48 horas y fotografiarla sin permiso de sus padres ni de un tribunal.