El Gobierno de EE.UU. presumió logros en la lucha contra el narcotráfico.

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), incautaron más de 10 millones de dólares en criptomonedas vinculadas con el Cártel de Sinaloa, como parte de una decena de “operaciones exitosas” realizadas las últimas semanas, afirmaron las autoridades de EE.UU. en un comunicado.
Robert Murphy, titular interino de la DEA, y la fiscal general Pam Bondi aseguraron que, desde que Donald Trump asumió por segunda vez como presidente de EE.UU., en el país se han decomisado cerca de 44 millones de pastillas de fentanilo y dos toneladas de polvo de fentanilo.
También afirmaron que se han incautado casi 29,4 toneladas de metanfetamina, más de 91,3 toneladas de cocaína y se concretaron 2.105 arrestos relacionados con el tráfico de fentanilo.
“La DEA está golpeando a los cárteles donde más les duele: con arrestos, con incautaciones y con una presión implacable. Desde laboratorios de metanfetamina en California hasta pastillas de fentanilo disfrazadas de productos farmacéuticos incautadas en nuestra frontera, estas operaciones están salvando vidas estadounidenses todos los días”, celebró Murphy.
El anuncio de la funcionaria se da en medio de la crisis de fentanilo que existe en EE.UU., el país que consume más drogas a nivel mundial.
“No vamos a bajar el ritmo. Estamos desmantelando estas redes pieza por pieza, y no nos detendremos hasta que caiga el último ladrillo de su imperio”, prometió al detallar el resto de los operativos realizados en los estados de Carolina del Sur, Georgia, Minnesota, California, Texas, Miami y Nebraska.
Las drogas ilegales han sido encontradas en vehículos particulares, en cargamentos de pepinos y arándanos, y en laboratorios clandestinos que se han destruido. En los operativos también se han decomisado armas de fuego y dinero en efectivo.