Para el próximo jueves le toca a Managua exponer ante la CIJ sus recursos
Ayer lunes la nación de Costa Rica hizo denuncias donde señaló que las exigencias y reclamos de Nicaragua son “poco realistas” y hasta dijo que son un “cuento de hadas”, en torno a la eterna disputa fronteriza que existe, ahora ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Las dos naciones “hermanas” regresan al tribunal internacional para buscar establecer sus fronteras marítimas en el Pacífico, así como en la parte del Caribe.
La CIJ se pronunció en el año 2015 con respecto al trozo de tierra conocido con el nombre de Isla Calera para los ticos, y para los nicas se conoce como Harbour Head, aunque Costa Rica fue reconocida de ser dueño de esta.
La Haya dijo que en el año 1976 tanto Managua como San José, negociaron un acuerdo que dando seguimiento al río San Juan se delimitaría la frontera, dijo Sergio Ugalde, embajador de Costa Rica en Holanda.
“Durante cuarenta años, Costa Rica ha logrado negociar sus fronteras marítimas con todos sus vecinos excepto con Nicaragua”, dijo el funcionario tico, pero a como se hizo complicado se lleva el caso ante el tribunal de las Naciones Unidas para que delimitaran “acorde al derecho internacional”, dijo el diplomático.
Ahora viene el turno de Nicaragua para defenderse ante La Haya
Para el próximo jueves le toca a Nicaragua presentarse ante la CIJ para mostrar sus argumentos que deberán ser presentados a más tardar el día 13 de julio, sin embargo todavía no se espera ninguna resolución sino hasta que concluya el año actual, pero se podría extender la espera hasta el próximo año 2018, cuando haya un resultado de La Haya.
Expertos internacionales del tribunal fueron a la zona en disputa para lograr una opinión al respecto, aunque el caso llega a la CIJ en el año 2014, cuando San José aseguraba que no había más “recursos diplomáticos” para solucionar el conflicto.
Para el embajador costarricense, Nicaragua “se apoya enormemente en reclamos pocos realistas o exagerados”, teniendo como resultado un “extremo remodelaje de la geografía real” en las zonas en disputa, incluyendo la península costarricense de Santa Elena.
“El discurso de Nicaragua ha cambiado en lo fundamental”, dijo Ugalde, asegurando que Managua en estos momentos intenta basar sus reclamos en un tratado de 1977 que no se ratificó por los dos países.
“Está claro que Nicaragua apuesta todas sus fichas al cuento de hadas del acuerdo de 1977”, dijo, y reafirmó que Costa Rica ya sentó su posición al mantener que jamás ratificará ese texto.
La CIJ a su vez deberá pronunciarse sobre los límites fronterizos en Isla Portillos, donde, según el diplomático costarricense, Nicaragua hizo en diciembre un campo militar en una playa “para poder reclamar” dicho territorio.
Costa Rica se apoya nuevamente en el mismo equipo de expertos legales que lo llevaron a la victoria ante la CIJ en 2015, cuando el tribunal dictaminó a su favor en otra disputa fronteriza con Nicaragua.