San José – Costa Rica y Ecuador trabajan desde ayer en la creación de un corredor biológico transfronterizo seguro entre las islas Coco y Galápagos que permita la conservación y reproducción de especies migratorias amenazadas.
Bajo el nombre de MigraVía Coco-Galápagos, los promotores consideran que la primera ruta de conectividad entre las dos islas debe tener un área aproximada de 240 mil kilómetros cuadrados, de las zonas oceánicas entre ambos países.
El vicepresidente de la organización MigraMar, Alex Hearn, citado por el informativo digital crhoy.com, explicó que la vía permitirá la protección en el paso de las especias entre ambas islas, las cuales son catalogadas como joyas llenas de vida.
Sin embargo, prosiguió, cuando las especies que habitan ahí -tales como tortugas marinas y tiburones- migran de una isla a otra, quedan desprotegidas.
De su lado el director del Parque Nacional Galápagos, Jorge Carrión, señaló que el trabajo de investigación se ha convertido en una fuente de información importantísima para la toma de decisiones.
Con la MigraVía Coco-Galápagos, Carrión apuntó que se está demostrando que el desarrollo sostenible entre Costa Rica y Ecuador es posible por medio de este tipo de iniciativas para la conservación.
‘Necesitamos conservar especies que puedan crear biomasa con beneficios para los sectores turísticos, productivos y de investigación’, exaltó Carrión.