Los Países Bajos tienen una grave escasez de personal militar, por lo que ahora las autoridades intentan atraer a los jóvenes para que se alisten en el Ejército para “estar preparados cuando las cosas vayan mal”
Los Países Bajos tienen que reforzar urgentemente su Ejército para estar preparados para la posibilidad de un conflicto militar con Rusia, que es “cada vez más fuerte”, declaró el comandante de las Fuerzas Armadas neerlandesas, Martin Wijnen, en una entrevista con el periódico De Telegraaf.
De acuerdo con Wijnen, debido al hecho de que durante muchos años el país ha vivido con la certeza de que ya no habrá nuevos conflictos bélicos a gran escala en su territorio, así como con recortes presupuestarios, ahora las FF.AA. neerlandesas sufren una grave escasez de personal. Además, en los Países Bajos no hay servicio militar obligatorio, por lo que su Ejército solo está formado por soldados profesionales. Pero, según el comandante, en caso de una guerra real, este contingente no será suficiente.
“Si empezamos a sufrir pérdidas, ¿quién las suplirá? […] El Ejército profesional funcionaba bien en los tiempos en que los Países Bajos contribuían a misiones de mantenimiento de la paz en lugares lejanos. Podíamos elegir participar o no. En caso de una guerra forzada, no tenemos esa opción. Los Países Bajos deben aprender de nuevo que toda la sociedad debe estar preparada cuando las cosas van mal”, digo Wijnen.
Sostiene que, en medio de las hostilidades en Ucrania, la población neerlandesa debe prepararse para las condiciones de un conflicto bélico. “Los Países Bajos no deben pensar que nuestra seguridad está garantizada porque estemos a unos 1.500 kilómetros [de la frontera ucraniana]. Rusia es cada vez más fuerte. Solo hay un lenguaje que Rusia entiende: el de una fuerza armada poderosa. Tenemos que trabajar en nuestra preparación operativa, asegurarnos de que somos capaces de disuadir a cualquier adversario”, declaró.
En este sentido, el Gobierno destina ahora miles de millones de euros a Defensa y ha lanzado recientemente una iniciativa para incorporar a los jóvenes al Ejército. No se trata de un servicio militar obligatorio, sino voluntario. Ya hay 600 voluntarios, pero según el comandante, “debería haber entre 2.000 y 3.000”. El objetivo es reponer las FF.AA. con “entusiastas” de 18 años que, con el tiempo, se sumen a los soldados profesionales.