Actualmente, cada Agosto, en específico los días primero y 10 de mes (feriados en la ciudad), varios segmentos de avenidas principales de Managua se inundan de gente que celebra las fiestas de “Minguito”, a como la gente ha llamado con un profundo cariño irreverente a Santo Domingo (en Nicaragua “mingo” es un apodo familiar del nombre Domingo, y minguito es un diminutivo del último).
En Managua, las actividades de las fiestas agostinas actuales tienen dos diferentes escenarios, que se repiten cada uno de los dos días principales.
Por un lado se realiza la procesión del santo, en la cual participan miles de personas y están llenas de mucha tradición cultural, expresión religiosa y entusiasmo; y en otro punto se lleva a cabo el desfile hípico y de carrozas, al que asisten también una enorme cantidad de personas con ánimos de entretenerse y participar del ambiente de fiesta de las calles.
Minguito, la estatua, permanece todo el año en la Parroquia de Las Sierritas, zona residencial ubicada al sur de la ciudad, hacia el Oeste del kilómetro nueve de la Carretera a Masaya.
Ahí se mantiene inmóvil hasta la llegada de Agosto, cuando es sacado en procesión a visitar el centro de Managua (es llevado a la Iglesia Santo Domingo ubicada cerca del antiguo centro de la ciudad), en donde permanece por varios días hasta que es regresado a su “casa” en una procesión inversa a la primera.
Las fiestas son muy alegres. El santo es transportado en una peana plana de madera, con una base cuadrada de un metro de largo por uno de ancho, y con una altura en el centro de medio metro. Minguito, protegido por una cápsula de vidrio, es colocado en el centro, y el contorno es frondosamente adornado con arreglos de flores artificiales y plumas vistosas (estas flores, al terminar la procesión, son obsequiadas a los promesantes que las solicitan como reliquias).
La peana es cargada en hombros por una multitud de “cargadores” tradicionales que se van turnando unos a otros en todo el recorrido.
Para casi todos éstos, esa es la forma que han encontrado para pagar su promesa. Ellos están organizados, y hasta tienen su propia oficina.
Domingo de Guzmán (Caleruega, Burgos; 11701- Bolonia, Sacro Imperio Romano Germánico, 6 de agosto de 1221) fue un presbítero castellano y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, más conocidos como dominicos.