En las protestas contra gobierno de Daniel Ortega han muerto más de 300 personas, según reportes de organismos de derechos humanos
Hombres armados realzaron el secuestro de un agente policial y un trabajador en Jinotepe, Carazo, informaron ayer miércoles los medios periodísticos, en el contexto de la crisis sociopolítica desatada hace más de dos meses en el país.
De la misma forma, individuos encapuchados raptaron ayer miércoles a un empleado de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), quien resultó herido al momento del secuestro, según testigos citados por los informativos.
Ambos casos ya fueron reportados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que se encuentra en la nación para observar in situ la situación de los derechos humanos.
La Policía Nacional informó esta jornada sobre el hallazgo del cadáver de un agente del orden secuestrado en el municipio de Mulukukú, en la Región Autónoma del Caribe Norte, el 11 de junio.
Al menos 10 policías murieron y unos 200 resultaron heridos desde el inicio de la escalada de violencia, de acuerdo con un informe reciente la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, quien repudió los ataques armados contra comisarías en Matagalpa, Masaya y Jinotepe, ‘que han llevado al límite de la resistencia a los agentes’.
La espiral estalló en medio de protestas contra reformas al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas.