La entrega del grado “Mujer de Coraje de Nicaragua” a Vilma Núñez del Cenidh por parte de Embajadora norteamericana Laura Dogu, hace enojar a 9 ministras y viceministras del gobierno
Ha surgido desde lo más interno de la diplomacia una fricción entre la Embajada de los Estados Unidos de América en Nicaragua, y, las ministras y viceministras del gobierno que dirige el presidente Daniel Ortega Saavedra.
Pero la gran pregunta es “por qué” la incomodidad hacia altos niveles diplomáticos, y es que la Embajadora norteamericana Laura Dogu, otorgó un reconocimiento a la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, con el grado “Mujer de Coraje de Nicaragua”, como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Núñez es una persona bastante crítica al gobierno de Ortega, ha hecho señalamientos a la Policía, al Ejército, y siempre aparece presente durante las marchas opositoras al proyecto mega canalero, del lado de los campesinos que rechazan el mismo.
La fricción surge cuando nueve funcionarias nicaragüenses con rangos de ministras y viceministras, asistieron a una invitación para ser parte de un acto de celebración al Día Internacional de la Mujer, entonces ellas no soportaron ver cómo la Embajadora y la Embajada de EEUU, entregaba una distinción a Núñez.
Lo que ocurrió
La noche del martes pasado se ofreció una recepción en la residencia de Dogu, donde dio las gracias a Núñez “por el trabajo de una vida dedicada al servicio de los demás, por ser increíblemente valiente, y por ser el ejemplo más claro de una Mujer con Coraje”.
Dogu durante su discurso dijo que “durante su vida, la doctora Núñez ha sufrido encarcelamiento, tortura, y represalias; sin embargo ella se mantiene tenaz y sin vacilar en la causa de defender a los demás”, explicando las razones de la nominación.
“En mi opinión, la doctora Vilma Núñez es la personificación de la temática resaltada este año para el Día Internacional de la Mujer: ‘Sé Valiente para un Cambio’, el cual es un llamado a las personas para que tomen acción y trabajen de forma audaz en sus países, en todos los niveles, para crear un mundo mejor, y más inclusivo”, dijo la jefa de la diplomacia norteamericana.
Carta de protesta
Fue entonces que al siguiente día, en la carta las funcionarias se declararon ofendidas y publicaron la carta de la molestia que sintieron. “Repudiamos este acto de hostilidad, rechazamos la injerencia política y social de cualquier representación diplomática en nuestro país”, comienza la misiva escrita.
Las funcionarias le señalan además a Dogu que los diplomáticos en este país “deben cumplir con las normas básicas elementales del trabajo diplomático y no incurrir en violaciones que impliquen irrespeto a la dignidad y a la soberanía de los nicaragüenses”.
Para el juicio de las firmantes “Un Diplomático acreditado ante cualquier gobierno y pueblo, debe contribuir a mejorar las Relaciones en todos los Campos, y sobre todo, debe respetar los límites impuestos por su investidura, y por su nacionalidad que no es la nuestra.