El presidente Donald Trump considera imponer nuevas sanciones a Rusia, días después de suspender ayuda militar a Ucrania. El mandatario dijo que las sanciones pudieran estar vigentes hasta tanto ambos países no acuerden conversar sobre la guerra.

WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el viernes que está “considerando seriamente” imponer nuevas sanciones y aranceles a Rusia por su guerra contra Ucrania, planteando la posibilidad de una nueva presión sobre Moscú días después de haber ordenado una suspensión a la entrega de ayuda militar y el intercambio de inteligencia de Estados Unidos con Kiev.
En una publicación en su plataforma Truth Social, el mandatario dijo que estaba considerando la acción “basado en el hecho de que Rusia está ‘atacando’ absolutamente a Ucrania en el campo de batalla en este momento”.
Agregó que las posibles sanciones podrían mantenerse vigentes hasta que ambas partes lleguen a un acuerdo de cese del fuego y un acuerdo de paz.
La amenaza de sanciones se produjo mientras Trump enfrenta críticas por aumentar la presión sobre Ucrania para llegar a un acuerdo, al tiempo que minimiza o incluso niega la responsabilidad de Rusia por iniciar la guerra con su invasión hace tres años.
“Para Rusia y Ucrania, vengan a la mesa ahora mismo, antes de que sea demasiado tarde”, añadió Trump en su publicación.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo en el Club Económico de Nueva York el jueves que Estados Unidos ha mantenido sus sanciones contra Rusia y “no dudará en ir con todo si eso proporciona palanca en las negociaciones de paz”.
El gobierno del expresidente Joe Biden impuso miles de sanciones a empresas, personas y barcos rusos a lo largo de la invasión de Rusia a Ucrania, así como un límite de precios al petróleo ruso, entre otras acciones.
Bessent calificó las sanciones de Biden sobre la energía rusa como “egregiamente débiles” y “derivadas de preocupaciones sobre la presión al alza en los precios de la energía en Estados Unidos”.
“Conforme a las directrices del presidente Trump, las sanciones se utilizarán de manera explícita y agresiva para un impacto máximo inmediato”, dijo Bessent. “Se monitorearán cuidadosamente para asegurar que estén logrando objetivos específicos”.
Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, dijo a los reporteros el viernes que todavía hay “mucho espacio” para ejercer más presión sobre la economía rusa mediante el uso de sanciones.
“El presidente Trump es firme en que necesitamos llevar a todos a la mesa, y podemos hacerlo con zanahorias, y podemos hacerlo con palos”, comentó Hassett.
Rusia lanzó ataques nocturnos contra instalaciones energéticas ucranianas con decenas de misiles y drones, dijeron funcionarios el viernes, debilitando la capacidad del país para proporcionar calor y luz a sus ciudadanos y para alimentar fábricas de armas vitales para su defensa.
El bombardeo —que también impactó residencias y dejó por lo menos 10 heridos— se produjo días después de que Estados Unidos suspendió la ayuda militar y la inteligencia a Ucrania para presionarla a aceptar un acuerdo de paz impulsado por el gobierno de Trump.
Sin la información de inteligencia de Estados Unidos, la capacidad de Ucrania para atacar zonas del interior de Rusia y defenderse de los bombardeos se ve significativamente disminuida.
Trump, días después de iniciar su segundo mandato no consecutivo en la Casa Blanca, dijo que apuntar a los ingresos petroleros de Rusia era la mejor manera de lograr que Moscú pusiera fin a su guerra de casi tres años contra Ucrania. Se centró en la idea de que la OPEC+, la alianza de países productores de petróleo, tiene la clave para poner fin a la guerra al reducir los precios del petróleo.
Sin embargo, ese empuje ha sido recibido con frialdad por los países de la OPEC+, que incluyen al rico reino petrolero de Arabia Saudita.