Un informe contabiliza al menos 27 casos de este tipo en los últimos 15 años.

En los últimos 15 años, al menos 27 personas que salieron a buscar a sus familiares desaparecidos en México terminaron asesinadas. La mayoría a tiros. Casi todos los casos permanecen impunes.
Así lo refiere el reporte de ‘A dónde van los desaparecidos’, un portal mexicano especializado en hacer seguimiento al fenómeno en América Latina. En México, de acuerdo con los datos oficiales, hay más de 127.000 que son buscadas por sus familias.
Los crímenes contra los buscadores han ocurrido en 14 estados, pero Guanajuato lidera con cinco asesinatos. De las 27 ejecuciones, la mayoría, un total de 16, fueron de mujeres. Buscaban a 13 hijos, seis hijas, tres hermanos, una hermana, dos esposos y un padre.Por lo menos a un par de ellos los encontraron enterrados en fosas clandestinas.
Se trata de uno más de los saldos incompletos de la violencia que padece el país y que recrudeció a partir de 2006, cuando el entonces presidente conservador Felipe Calderón anunció una guerra narco que dispersó a los cárteles, expandió su presencia y multiplicó los asesinatos, las desapariciones, los desplazamientos forzados.
Desde entonces, personas desesperadas dejaron sus casas y se convirtieron en activistas a la fuerza para buscar a sus seres queridos en una tarea humanitaria que les ha costado la vida, amenazas, más violencia y disputas con las autoridades.
El caso más reciente ocurrió el pasado 2 de abril. Teresa González Murillo, integrante del colectivo Luz de Esperanza de Jalisco, quien buscaba a su hermano Jaime, desaparecido en septiembre pasado, murió después de seis días de agonía. Un grupo de sicarios la acribilló en un intento de secuestro en su propia casa.
Un mes antes, Magdaleno Pérez, padre de Diana Paloma Pérez Vargas, desaparecida en 2019, fue asesinado en Veracruz. El 8 de febrero, en Baja California, acribillaron a Angelita Almeraz León. Desde 2018 buscaba a su hermano José Juan.
De esta forma, ya son tres las personas buscadoras asesinadas en los primeros seis meses de Gobierno de Claudia Sheinbaum.